Siempre que creo estar segura de que a penas me quedan sitios por conocer en Asturias (al menos de oídas, que por visitar aún me faltan muchos), se cruza en mi camino algún lugar que me llama especialmente la atención.
El pueblo de El Castillo, por ejemplo, siempre estuvo delante de mis narices (y de las de todos los que cruzamos con cierta frecuencia la carretera sobre la ría de Pravia) sin que a penas me fijara en él.
Supongo que pensaba que al estar “cerca” de casa y verlo de lejos tantas veces no sería nada especial…
Sí que es verdad que cuando iba en coche me fijaba en aquella fortaleza que se veía a lo lejos a la orilla del río Nalón, pero no fue hasta hace un par de años que me acerqué por allí a verlo más de cerca y descubrir qué escondían esos muros.
El Castillo pertenece al concejo de Soto del Barco, en la zona central costera de Asturias, y hasta él se accede a través de la carretera que une Soto del Barco y San Juan de la Arena (AS-318).
El pueblo es bastante pequeño – no hay bares ni restaurantes -, todo son calles estrechas y no dispone de zonas para aparcar, así que lo mejor para no molestar a los vecinos es dejar el coche en el amplio aparcamiento que hay en la parte inferior, pocos metros más allá del desvío de entrada al pueblo siguiendo por la carretera comarcal que conduce hasta La Arena.
Desde allí se puede acceder caminando sin ningún problema, y además este parking cuenta con merendero, así que es el lugar perfecto para comer, jugar o descansar.
El castillo que da nombre al pueblo es la fortaleza de San Martín, construida por orden de Alfonso III en los siglos VIII-IX, compuesta por un palacio, la muralla y una torre de planta cuadrada y situada estratégicamente en un pequeño promontorio sobre la ría.
⇒ Actualmente, y desde hace varias décadas, el castillo está en manos de la familia Fierrro.
Pero no es la fortaleza lo único que hace de éste un lugar tan especial, sino también su bucólico y colorido embarcadero, al que se accede por una rampa desde la plaza del pueblo y compuesto por pequeños muelles artesanales de madera y dudosa estabilidad.
Es muy habitual ver a los marineros (profesionales o aficionados), pescando e incluso arreglando sus barcas o utensilios de pesca allí mismo, bajo la atenta mirada de curiosos que pasean y de aves que tantean si pueden conseguir algo de comida.
Por ahora es un sitio muy tranquilo, sobre todo fuera de temporada alta, ideal para pasar un par de horas y descubrir así un rincón muy especial de la comarca del Bajo Nalón.
⇒ Todos los años, a finales del mes de julio, se celebra un mercado medieval en El Castillo. ⇒ Por El Castillo pasa la vertiente norte del Camino de Santiago (etapa 22).
¿Te ha sorprendido El Castillo tanto como a mí?
¿Lo conoces o has estado alguna vez allí?
PD. Puedes aprovechar tu visita a El Castillo para hacer la Senda Costera de Muros de Nalón: la ruta de los miradores de Asturias o para visitar las Trincheras de la Guerra Civil de Soto del Barco.