Ver osos en Asturias, en libertad, es una de las experiencias más alucinantes que he vivido nunca. Es por ello que en este artículo voy a ofrecerte toda la información necesaria para que tú también puedas disfrutar de ella. Para que sientas esa emoción en tus propias carnes.
Pero sobre todo con el propósito de que lo puedas hacer como es debido, de una forma responsable, siendo consciente de lo que está sucediendo en cada momento y gozando al máximo de ese instante.
Porque el oso pardo cantábrico (ursus arctos arctos) es el mayor mamífero terrestre de la península Ibérica y uno de los emblemas ecoturísticos de Asturias. Forma parte importante del imaginario de quienes amamos a los animales y la naturaleza. Sin embargo, pese a ser considerado todo un símbolo, aún hay mucho desconocimiento en torno a él.
Y como el conocimiento es poder, más abajo desterraremos falsas creencias populares acerca del oso pardo que en muchos casos perjudican a la especie e impiden que, en numerosas ocasiones, quienes tienen la oportunidad de realizar una actividad de observación de osos en Asturias no lo lleguen a hacer. O lo hagan pero no expriman la experiencia tanto como podrían…
Así que, si quieres aprender infinidad de datos y curiosidades sobre este precioso animal, además de descubrir cómo ver osos en Asturias de manera responsable… ¡sigue leyendo!
* Es importante que sepas que, a lo largo de este artículo, siempre que hable de “ver osos” me refiero a “intentar ver osos”, ya que los avistamientos de fauna salvaje siempre son impredecibles.
Protección y conservación del oso pardo
Déjame que, antes de nada, te ponga un poco en contexto, porque lo primero que debes saber es que el número de osos en la Cordillera Cantábrica es de alrededor de 330 (puede que alguno más) -a fecha de abril de 2022-.
Es por ello que, con una población en constante aumento, no es de extrañar que el avistamiento de osos en Asturias sea una actividad cada vez más demandada.
De todas formas debemos tener siempre presente que, aún a pesar del crecimiento de la población osera, el oso pardo todavía sigue gozando de la máxima protección legal:
- La Lista Roja de la UICN (el inventario más reconocido mundialmente sobre el estado de amenaza de las especies) lo etiqueta como Vulnerable.
- Aparece como Especie Prioritaria en la Directiva Hábitats de la Unión Europea.
- También está estrictamente protegido en el Convenio de Berna (Convenio relativo a la Conservación de la Vida Silvestre y del Medio Natural de Europa).
- Y en el Catálogo Español de Especies Amenazadas se sitúa como Especie en Peligro de Extinción, aunque poco a poco se aleja de esa amenaza. Es más, se espera que si el aumento de ejemplares continúa como hasta ahora, a lo largo de esta década podría pasar a la categoría de “vulnerable”.
La Fundación Oso Pardo (FOP), la Fundación Oso de Asturias (FOA) y el Fondo para la Protección de los Animales Salvajes (FAPAS) junto con las Patrullas Oso de la Guardia Civil son las principales instituciones que trabajan en la protección y conservación del oso en Asturias.
Características y comportamiento del oso pardo
Antes de intentar ver osos en Asturias es extremadamente importante que sepas algunos apuntes básicos sobre su biología y comportamiento. Así entenderás mejor las situaciones que previsiblemente presenciarás (consigas ver osos o no), ¡y disfrutarás mucho más de la actividad de avistamiento!
Características físicas del oso pardo
- Los machos pueden llegar a medir 2 metros (cuando están a dos patas), aunque la altura habitual va de los 1,2 a 2 metros, y pesan unos 200 kg.
- Las hembras son más chiquitinas (entre un 20-30% menos), rondando los 85-150 kg.
- A pesar de su peso, son tremendamente ágiles. De hecho, personalmente, una de las características que más me impresiona de ellos es su grandísima habilidad para trepar y desplazarse por zonas complicadas así como la ligereza que transmiten a la hora de hacerlo.
- Los osos pardos viven entre 25 y 30 años.
- Tienen un sentido de la vista bastante malo, pero sin embargo tienen un oído y olfato muy desarrollados.
El “sueño invernal” del oso pardo
En el caso de los osos pardos cantábricos es importante recalcar que no todos los machos hibernan ya que las temperaturas aquí no suelen ser extremas.
Lo que hacen muchos en esta época del año es bajar a los valles o simplemente descender de altitud para estar más resguardados y encontrar alimento con mayor facilidad.
Mientras tanto, otros sí que pasan períodos de letargo en las oseras (es decir, en cuevas naturales o excavadas por ellos mismos) tras crear grandes reservas de grasa durante el otoño (a esto se le conoce como período de hiperfagia), lo que les permite sobrevivir.
El ritmo cardíaco y respiratorio del oso pardo se ralentiza durante estas semanas de “sueño invernal“, y la temperatura corporal llega a disminuir entre 4 y 5 grados.
Las hembras embarazadas sí que suelen hibernar durante períodos más largos para terminar el período de gestación, que dura alrededor de dos meses y finaliza habitualmente en enero.
De ese parto suelen nacer camadas de uno a tres oseznos (esbardos en asturiano) que salen de la osera entre abril y mayo.
Reproducción del oso pardo
Es precisamente en esos meses de abril y mayo cuando comienza el celo de los machos, que alcanzan su madurez sexual alrededor de los 4 años. En ese momento empiezan a acechar a las hembras para reproducirse, lo que significa que entramos en la mejor época para realizar una actividad de observación de osos en Asturias.
Es relativamente frecuente que esos acercamientos provoquen momentos tensos, ya que las hembras suelen resistirse al encuentro, recelosas de la situación y siempre tratando de proteger a los oseznos.
Son momentos muy duros, ya que los machos tienden a alejar a los oseznos, quienes se ven forzados a emprender su vida en solitario. En caso de que esto no suceda, permanecen con su madre hasta el año siguiente (durante 16-18 meses aproximadamente).
De hecho, imagínate si es un momento complicado que, en algunos casos, se llega a producir infanticidio. Es decir, el oso puede llegar a matar al osezno (generalmente tras una pelea, provocando que el pequeño se precipite por los roquedos).
La cópula induce la ovulación. Sin embargo no siempre sucede, y es por ello que las hembras suelen reproducirse con varios osos hasta que se produce la fecundación, momento en el que las osas dejan de estar receptivas y comienzan a rechazar a los machos.
Éstas tienen dos celos que duran entre 1 y 10 días en cada estación reproductora.
Una vez sucede la cópula, el óvulo fecundado permanece en el útero y se implanta en otoño. De hecho, debido a la duración del celo de las hembras y a la implantación tardía, se puede dar el caso de que en la misma camada haya oseznos que sean de distinto padre.
Alimentación del oso pardo
Al contrario de lo que muchas personas piensan, pese a ser un animal carnívoro, el oso pardo cantábrico se alimenta principalmente de vegetales, frutos, pequeños animales y carroña.
Así que debes desterrar la falsa y ancestral idea de que podría atacarte con la intención de devorarte, por imponente que resulte debido a su gran tamaño.
Eso sí, dependiendo de la estación, los alimentos que come suelen variar (aunque la miel y las hormigas siempre están presentes, ¡por muy topicazo que parezca!):
- En primavera se atiborra de brotes tiernos de gramíneas y piornales.
- En verano zampa umbelíferas, cerezas, arándanos, etc.
- En otoño/invierno se llena la panza con manzanas, madroños, frutos secos, bellotas, hayucos, avellanas, castañas…
¿Cómo son los rastros de los osos pardos?
Además de mediante el olfato y el oído, los osos pardos comunican su presencia, características físicas e intenciones a través de rastros en forma de zarpazos, mordiscos y rozamientos en troncos.
También, como buen plantígrado, deja en el suelo las huellas de las plantas de sus cuatro patas al caminar. Éstas son grandes, de entre 10 y 13 centímetros de largo y se pueden apreciar sus cinco dedos (en muchas ocasiones también las uñas), así que no suele pasar desapercibido.
Otra de las pistas que dejan los osos son sus excrementos, que son grandes y fácilmente identificables ya que habitualmente se aprecian bien los restos de los alimentos que ha ingerido.
También las ramas rotas (sobre todo en frutales) o los pelos en los cerramientos de fincas, troncos, encames, etc. nos dan una pista de que el oso puede estar cerca.
¿De dónde venimos? Un poco de historia…
Ahora vamos a hacer un pequeño viaje en el tiempo. Más concretamente hasta el año 739, cuando el rey asturiano Favila, hijo y sucesor de Don Pelayo, murió a manos de un oso, dando lugar a esta leyenda:
«Su mujer la reina Froiliuba, dándole el corazón saltos con temor de algún mal suceso, porfiaba con el rey que se desarmase, que venia cansado de pelear y que dejase por aquel día la caza. Tirábale del faldón de la ropa pidiéndole con lágrimas y palabras de amor que se apease. El rey porfiaba en ir y tomando un azor en la mano se despidió de la reina; y ella con mucho sentimiento le abrazó y besó, quedando muy lastimada por los secretos anuncios que le daba el alma. El rey subió por un monte que está cerca de la vega, que se llama sobremonte al lugar de Helgueras, metióse en un vallecillo que hace ese monte y yendo sólo se topó con un oso; osada y atrevidamente, soltando el pájaro que llevaba echó mano de su espada y embrazó el pavés, cerró con el oso dándole una estocada por los pechos o hijadas, más no bastó en quitar al oso que no se abrazase con el rey, y le hiriese hasta matarle sin tener quien le ayudase.».
Fray Prudencio Sandoval, ‘Historia de los cinco obispos’ (1639)
Nota: como más adelante comprobarás, Favila no tenía ni idea de cómo comportarse ante un oso, así que bien le habría venido este post.
Durante los siglos XIV-XV la población de oso pardo ocupaba prácticamente toda la península, por lo que la persecución de la especie y la caza de ejemplares estaban a la orden del día.
Ya en los siglos XVIII-XIX el oso sufrió una tremenda estigmatización y se le consideraba una bestia temible (ay… ¡qué malo es el desconocimiento!).
Estamos hablando de una época en la que la Junta General del Principado de Asturias azuzaba la caza de cualquier animal que pudiera suponer una amenaza o que se considerase pernicioso para las personas o las actividades que éstas desarrollaban (ganadería, agricultura, apicultura, etc.).
De aquella, por cada pieza abatida pagaban 60 reales de vellón (15 por las crías) y, cuando consideraron que el número de osos ya se había reducido lo suficiente, simplemente dejaron de pagar por las capturas.
Aún así, se siguió cazando a estos animales con la intención no solo de evitar daños, sino también por lo rentables que eran al vender su piel, su unto (la grasa, a la que le otorgaban propiedades curativas) e incluso su carne (aunque ésta no era muy apreciada).
Fue un tiempo en el que en Asturias llegó a haber cazadores casi legendarios, como Xuanón de Cabañaquinta, Luis Faes “El Corsario”, Manuel Álvarez “el cazador de Urria” o Toribión de Llanos.
Este último, oriundo del concejo de Lena, era conocido por realizar luchas cuerpo a cuerpo con los osos. Se acercaba a las cuevas, provocaba a los animales y les esperaba hasta que salían. Después se abrazaba a los osos y, como estos no pueden doblar los brazos, les clavaba un cuchillo.
Según dijo otro cazador de osos, Toribión le había enseñado que “cuanto más se acerque uno al oso, más seguro se está”. Sin embargo, todo esto no impidió que Toribión fuera herido en numerosas ocasiones.
A mediados del siglo XX el oso pardo cantábrico estuvo en situación crítica y, aunque nunca llegó a desaparecer, se estima que alrededor de 1973 quedaban solo unos 80 osos en toda la Cordillera Cantábrica.
El triste caso de Paca y Tola
Durante esos años el furtivismo siguió teniendo un papel relevante, hasta que en 1989 se le dio un duro golpe con el caso de Paca y Tola, dos osinas a las que unos cazadores habían capturado en algún lugar del concejo de Cangas del Narcea.
Tras un chivatazo y una operación de rescate un pelín accidentada, el FAPAS y la Guardia Civil consiguieron liberarlas y detener a los tres furtivos implicados en el caso.
Si te interesa esta historia y te apetece conocer más detalles sobre ella, te recomiendo que leas este artículo narrado por uno de los protagonistas del rescate.
Desde entonces la lucha contra el furtivismo ha sido constante, imponiendo severas multas y condenas a los furtivos, lo que con el paso del tiempo se ha traducido en un empeoramiento de la percepción social hacia quienes realizan estas prácticas ilegales.
¿Cuántos osos hay en Asturias?
Como ya comenté más arriba, actualmente hay alrededor de 330 osos en la Cordillera Cantábrica, puede que incluso alguno más ya que entre 2020-2021 se recogieron muestras y aún no se han publicado los resultados.
De hecho, cada vez es más difícil realizar censos, por lo que las osas con crías han dejado de ser el indicador para contabilizar el número de ejemplares, pasando a realizarse censos genéticos cada 3-5 años.
Para ello se recogen muestras no invasivas (pelos y excrementos) de las que se extrae el ADN y así se identifica a cada ejemplar.
Para que te hagas una idea de la magnitud de esa cifra (330 osos en la Cordillera Cantábrica) es importante recalcar que ese número es muy inferior en los Pirineos, donde apenas se han contabilizado 40 ejemplares.
La población osera en la Cordillera Cantábrica se divide, más o menos, de la siguiente forma:
- Cordillera Cantábrica Oriental (concejos asturianos de Ponga, Caso… y también en Cantabria y en el oriente de León pero sobre todo en la Montaña Palentina): 30-50 ejemplares.
- Cordillera Cantábrica Occidental (siendo los concejos de Proaza, Quirós, Teverga, Belmonte de Miranda, Somiedo, Cangas del Narcea, Degaña e Ibias los que tienen las poblaciones más abundantes -sobre todo estos cuatro últimos-, pero también hay en el occidente de Léon y alguno en Lugo): 300 ejemplares.
Es más, por extraordinario que parezca, ¡ya se tiene constancia de la presencia de osos en otros concejos situados más al norte como son Allande, Tineo, la comarca de los Oscos e incluso Grado, Valdés o Villayón!
Poco a poco, la expansión hacia el oeste de la Península Ibérica se va consolidando (Lugo, Ourense, Zamora…), llegando incluso a alcanzar ya Portugal.
Entre ambos sectores de la Cordillera Cantábrica hay un corredor interpoblacional, es decir, una franja de territorio de 50 kilómetros de ancho que los separa a ambos extremos de la autovía del Huerna.
Esto dificulta la mezcla entre los osos de una zona con los de la otra, y da lugar a las dos subpoblaciones de oso pardo que hemos mencionado (oriental/occidental).
De todas formas, ya se han dado casos (pocos, eso sí) de osos y osas que han cruzado de un lado a otro de este corredor, algo que se espera que aumente de aquí en adelante.
La diferencia en cuanto a número de osos entre sectores es llamativa, pero responde a una cuestión simple, y es que en la Cordillera Cantábrica Oriental se partía de una situación peor, por eso parece que el aumento de osos es menor cuando en realidad la tasa de crecimiento de población es muy parecida (si no la misma).
Otra discrepancia entre sectores es la mortalidad, más elevada en el oriental, aunque ésta puede residir sencillamente en que esta región resulta más accesible (menos valles y vegetación) a la hora de encontrar restos de cadáveres de osos.
Los machos son los que más se mueven, de este a oeste y viceversa, llegando a desplazarse largas distancias a lo largo del año. Sin embargo, las hembras son más territoriales y suelen permanecer en la misma zona ya que están al cuidado de los oseznos (razón por la cual resulta más sencillo realizar avistamientos de hembras con oseznos que de machos).
¿Cómo es la convivencia entre personas y osos en Asturias?
La convivencia entre osos y humanos, desde siempre, ha sido todo un reto. La coexistencia supone necesariamente cierto grado de conflicto ya que los intereses son abundantes y muchas veces entran en disputa unos con otros.
De todas formas, en general, hoy en día el oso pardo es una especie valorada positivamente en las regiones donde habita. Aunque ya hemos visto que no siempre ha sido así…
Pese a que la convivencia es cada vez más cercana y a que la población de oso pardo en los últimos años se ha incrementado notablemente, tal y como demuestran las encuestas, entre la población del medio rural la inquietud y el miedo son bastante bajos.
La pregunta es… ¿Por qué se acercan tanto los osos a los pueblos? Pues porque, inevitablemente, cada vez están más habituados a la presencia de las personas, lo que quiere decir que nos tienen menos miedo.
Pero también influyen condicionantes como la agresión intraespecífica, es decir, la agresión entre osos que provoca que estos se acerquen a los pueblos para estar más protegidos, algo que ocurre sobre todo cuando se trata de osas con oseznos que buscan protegerse de los machos.
También está el factor de la alimentación, ya que es innegable que en los pueblos encuentran comida de una forma más sencilla, sobre todo en las plantaciones de frutales y en las colmenas, que es precisamente donde provocan mayores daños.
Por eso, es imprescindible proteger las fincas con elementos como pastores eléctricos, perros mastines y las explotaciones apícolas con cortinos.
No cabe duda de que actualmente el oso es un elemento dinamizador de las zonas rurales. De hecho, se calcula que, frente a los 250.000 € anuales de daños provocados por los osos, los beneficios ascienden hasta 20.500.000 €.
Un rédito económico resultado no solo de los empleos directos derivados de las empresas que se dedican al avistamiento de osos en Asturias sino también de los indirectos como restaurantes, bares, alojamientos, tiendas…
Sin embargo, pese a estas cifras tan aplastantes, las noticias en los medios de comunicación no suelen ayudar en la percepción que tiene la sociedad del oso. De hecho, no hay año que no aparezca un artículo sensacionalista sobre algún ataque de oso, o que no se viralice algún vídeo de osos acosados en coche solo con el objetivo de obtener una foto o vídeo para compartir en redes sociales.
Por ello, es imprescindible conocer los datos y ser objetivos, ¡y no solo los económicos! Porque de 1988 a 2020 hubo solo ocho “ataques” de oso pardo en la Cordillera Cantábrica y Pirineos -nueve si contamos el de una mujer en Fuentes del Narcea en 2021-.
De estos no falleció ninguna persona, solo tres requirieron ingreso hospitalario -o cuatro considerando a la última mujer-, y todos caminaban fuera de senderos y caminos (excepto esta mujer).
* Hablo de la mujer del “ataque” de Fuentes del Narcea en 2021 a parte porque cuando se publicaron esas estadísticas el incidente aún no se había producido.
Como habrás visto, he puesto “ataque” entre comillas ya que lo más acertado sería afirmar que estas personas fueron empujadas o apartadas del camino por un oso mientras éste intentaba escapar.
“Al considerar estas cifras tan bajas, nos damos cuenta de que los ataques de osos (y otros grandes carnívoros) a humanos constituyen mucho más un problema psicológico que una amenaza real a la seguridad de la gente. Pero el miedo que generan los osos y otros grandes carnívoros desempeña un papel esencial en su percepción y redunda en las políticas de conservación de ésta.” Bombieri et al. (2019) (Blanco et al. 2019b)
Tampoco debemos obviar que son muchos los problemas que causa el ser humano a la especie:
- Turistas irresponsables que se acercan más de lo debido a los osos.
- Conductores imprudentes que cuando se encuentran fortuitamente con un animal conducen tras él o se paran irresponsablemente en la carretera poniendo su seguridad en riesgo (la de ambos y del resto de conductores).
- Destrucción de bosques y grandes superficies arboladas.
- Carreteras que fracturan hábitats contando el paso habitual de los osos.
- E incluso los molinos eólicos causan gran impacto en la población osera, ya que la accesibilidad de las cumbres cambian al crear los polígonos eólicos y por tanto el paso natural de los osos hacia otras zonas y regiones también.
Lo que está claro es que los osos necesitan un hábitat de gran calidad medioambiental para vivir, y no se lo estamos poniendo nada fácil. Su presencia prolongada en un territorio nos dice mucho del mismo, ya que significa que el entorno se conserva en condiciones óptimas.
¿Dónde ver osos en Asturias?
He aquí la pregunta del millón: ¿dónde se pueden ver osos en Asturias? Aunque yo la acotaría un pelín más: ¿dónde se pueden ver osos en libertad en Asturias?
Porque, déjame decirte (por si acaso eres nuevo por aquí), que nunca me verás promocionar espacios donde se tengan animales en cautividad que se exploten con fines turísticos.
Cercados oseros de Proaza
Y sí, en este caso en concreto me refiero a los famosos cercados oseros ubicados en el límite de los concejos de Santo Adriano y Proaza, donde se encuentran las osas Paca y Molina.
Este recinto fue creado por la Fundación Oso de Asturias en 1996 para acoger a las hermanas Paca y Tola (fallecida en 2018), víctimas del furtivismo como ya te conté antes.
Sin embargo, pese a que el objetivo final de la creación de estos recintos fuera el de darles un hogar lo más parecido a su hábitat natural (tras, al parecer, varios intentos fallidos de reinserción), personalmente opino que el enfoque no fue el acertado.
Se creó todo un circo alrededor de las osas y la Senda del Oso que, aunque en menor medida, aún se alarga hasta la actualidad, promoviendo un turismo morboso cero responsable con los animales y atrayendo mayoritariamente a turistas que solo buscan ver osos. Sea como sea y sin interesarse por conocer a los osos más allá de la foto.
Y conste que con esto no quiero menospreciar en ningún momento la labor de la FOA ni la necesidad de creación del cercado, pero mi opinión es que en temas de educación y concienciación aún hay muchísimo margen de mejora.
* La FOA es quien se encarga de las visitas guiadas que incluyen la Casa del Oso de Proaza y los cercados oseros.
Dónde ver osos en libertad en Asturias
La zona con más densidad osera de la Cordillera Cantábrica es el suroccidente asturiano, especialmente el Parque Natural de las Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias.
Le sigue muy de cerca el Parque Natural de Somiedo (también Reserva de la Biosfera), y tras él, los vecinos Valles del Oso (Proaza, Quirós, Teverga y Santo Adriano).
La mayoría de estos territorios oseros en Asturias se encuentran dentro de la Red Natura 2000, otro signo que evidencia el buen estado de conservación de las zonas en las que habitan estos animales.
* En la zona oriental de Asturias el número de ejemplares es mucho menor, por lo que es muy complicado realizar un avistamiento de osos.
Es extremadamente importante que sepas que dentro de cada territorio puede haber zonas de Uso Restringido Especial, sectores que son sensibles sobre todo en épocas de reproducción y cría y que han sido establecidos para reducir las molestias a los osos.
A ellas solo se puede acceder por caminos especialmente autorizados o, directamente, no se puede pasar; según la época…
Es por ello que, en la medida de lo posible, si vas a visitar una zona osera debes informarte previamente de si en ese momento hay alguna zona restringida, llamando o escribiendo a los centros de interpretación de los parques naturales o a la FOA, ¡y siempre hacer caso a la señalización!
En caso de que quieras ver osos en Asturias por libre (algo que no te recomiendo salvo que seas un ecoturista muy experimentado, con muuucha paciencia y conozcas muy bien a los osos y el entorno) es imprescindible que utilices los miradores habilitados:
Miradores en el Parque Natural de Somiedo…
- Robledo
- Castro
- Puerto de San Lorenzo
- Urria
- La Farrapona
- Aguino
- La Peral
- Mirador del Príncipe
Miradores en el Parque Natural de las Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias…
- El Connio
- Brañas de Arriba
- Fondos de Veiga
- Centro de Interpretación de Muniellos
La ruta GR 203 – “Por donde camina el oso” es otra muy buena opción para sumergirte en el mundo de los osos, descubrir el territorio en que habita y, ¿quién sabe si también para ver osos en Asturias?
Son 250 kilómetros en total, divididos en 11 etapas que transcurren por el Parque Natural de las Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias, visitando sus paisajes, etnografía, cultura y tradiciones.
¿Cuál es la mejor época para ver osos en Asturias?
Como ya he comentado antes, no todos los osos hibernan, así que en realidad ver osos en Asturias es posible durante todo el año, lo que pasa que hay épocas en las que es más fácil y cómodo.
Podríamos decir que la primavera (abril, mayo y junio) es la mejor época para ver osos en Asturias ya que todos los osos salen de sus escondites invernales, también las hembras con sus oseznos, así que las posibilidades se multiplican.
Además, durante estos meses de celo, suelen frecuentar zonas más escarpadas, roquedos donde buscan un mayor nivel de seguridad por el hostigamiento que sufren por parte de los machos.
Esto las protege de los osos, pero sin embargo las hace más visibles para quienes buscan con sus prismáticos o telescopios.
En verano (finales de junio, julio y agosto) el calor les hace pasar más tiempo resguardados a la sombra de la vegetación, a cobijo en zonas más bajas como valles o a las orillas de los ríos. Ésta es la época más complicada para ver osos en Asturias.
A finales de verano las nieblas (sobre todo las de primera hora de la mañana) dificultan la observación. Sin embargo, la primera quincena de septiembre es más propicia y tranquila en cuanto a afluencia de turistas.
En otoño frecuentan los robledales y los bosques de castaños en busca de sus frutos, así como el entorno de los pueblos en busca de manzanas y otras frutas, así que no es de extrañar que en esta temporada se produzcan más encuentros fortuitos con personas.
Lo que debes tener claro es que las mejores horas para ver osos en Asturias siempre son: una hora antes del amanecer y una hora después del ocaso.
Ya puedes tirarte horas y horas durante el resto del día tratando de encontrarlos que, según mi experiencia (y el conocimiento de todos los expertos con los que he hablado y a los que he leído, claro) es poco probable que encuentres ninguno, especialmente a finales de primavera y verano y sobre todo si vas por tu cuenta.
Aprovecha el resto del día para la observación del paisaje, de la flora, de otras especies faunísticas (¡que seguro verás muchísimos animales!), para interpretar rastros y aprender un montón sobre la cultura (etnografía, etc.) del territorio donde te encuentres.
Cómo ver osos en Asturias de forma responsable
Para practicar un turismo responsable con osos en Asturias, mis dos recomendaciones principales son:
- Visita los centros de interpretación en torno al oso como la Casa del Oso en Proaza y/o el Centro de Recepción e Interpretación del Parque Natural de Somiedo, en Pola de Somiedo, donde se puede recorrer la exposición Somiedo y el Oso.
- Contrata a un guía experimentado que te acompañe en la actividad.
Luego, por supuesto, hay más normas que debes seguir para no ponerte en peligro ni a ti, ni a tus acompañantes si los hubiera, ¡ni por supuesto a los osos!
- Mantén la distancia entre el lugar de observación y el/los animales. 500 metros suele ser lo recomendado.
- No subas fotos a redes sociales ni compartas nada donde se pueda identificar el lugar de la observación.
- Extrema la precaución en las carreteras cercanas a zonas oseras (ver osos en estas circunstancias no es fácil, pero puede suceder).
- Evita acudir en épocas de mayor afluencia (sobre todo verano, Semana Santa, puentes y fines de semana -por ese orden-).
- En caso de no ir con guía, utiliza los miradores habilitados para ello. Puedes consultarlos en el apartado “Dónde ver osos en libertad en Asturias”.
- Nunca sigas los rastros de los osos.
- Permanece siempre en los senderos y caminos.
- Lleva a tu perros atado cuando pasees con él por el monte.
Cómo reaccionar si te encuentras con un oso
Lo primero que debes saber, para estar tranquilo, es que los osos suelen escapar ante la presencia humana. Sí, por mucho que nos hayan querido hacer creer que son animales peligrosos y agresivos.
Dicho lo cual, si se diese la improbable y extrañísima situación de que te topases con un oso pardo, debes comportarte de la siguiente manera:
- Mantén la calma.
- Quédate quieto y no hagas ningún movimiento brusco.
- Si no te ve, hazte notar hablándole en tono normal y sin aspavientos.
- Retrocede despacio sin darle la espalda en ningún momento.
También has de saber que, si el oso se sintiera amenazado, podría llegar a realizar una carga disuasoria (lo que viene siendo correr hacia ti como si te fuese a atacar y en el último momento desviarse e irse).
Ante esa situación y por muy difícil que te pueda resultar (¡como para no! ¡no te juzgo!), es necesario mantener la calma, que no te muevas y le hables suavemente para que cambie de dirección.
Si te atacase tendrías que tumbarte en posición fetal, sin moverte, protegiendo tu cabeza y cara con los brazos hasta que el ataque haya finalizado. Pero insisto, esto es extremadamente improbable.
¡Ah! Y lo más importante: nunca, nunca, nunca te interpongas entre una osa y sus crías porque las osas con oseznos suelen ser más agresivas y, si te encontrases con una, podría enfrentarse a ti en un primer momento (aunque generalmente se van rápido).
En caso de que el encuentro con un oso se produjese en la carretera, deberías ralentizar la marcha para no atosigar al animal (o incluso frenar si las condiciones de la carretera te lo permiten), y dejar que éste se aleje.
Si quieres más información sobre cómo viajar con coco puedes echarle un vistazo a los artículos “¿Qué es el Turismo Sostenible? 10 pasos para ser un viajero responsable” y “Turismo Regenerativo: qué es y cómo practicarlo”.
Empresas con las que ver osos en Asturias
Pese a no ser una actividad masificada (todavía), el rápido aumento del número de empresas que se dedican a la observación de osos en Asturias es evidente.
Cada vez son más quienes ven en las excursiones para ver osos en Asturias un filón económico. Pero, en ningún caso debemos pasar por alto la importancia de la conservación del oso y la recuperación completa de la especie, y esto debe ser la base sobre la que se sustenten todas las actividades turísticas (tanto a la hora de ofertarlas si somos una empresa como a la hora de contratarlas si somos el cliente).
Aún así, y aunque a priori esto pueda parecer únicamente una amenaza para la especie y el medioambiente, debemos considerarlo también una grandísima oportunidad.
Y es que hemos de contemplar este “recurso” como una ayuda enorme al mantenimiento de habitantes en regiones con serios problemas de despoblación como puede ser el caso de todo el suroccidente asturiano.
De hecho, muchos de estos guías suelen ser oriundos de las zonas donde deciden emprender su proyecto o, en su defecto, habitantes de largo recorrido en ese territorio y, por tanto, buenos conocedores del entorno que les rodea.
No cabe duda de que esto aporta un plus de confianza a la hora de reservar actividades con esos guías, así que mi recomendación es que, antes de contratar una excursión para ver osos en Asturias (sea para un simple avistamiento o para una ruta más completa -lo que yo te recomiendo siempre-) te informes sobre la persona que te va a acompañar, sobre su bagaje, su forma de trabajar y la manera en que entiende la naturaleza y, en concreto, esa actividad que te está ofreciendo.
¿Con quién puedo ver osos en Asturias?
Le he dado mil vueltas a si mencionar o no a todas las empresas que guían actividades para ver osos en Asturias, pero finalmente he decidido nombrar solo cuatro que me consta que son 100% responsables.
Todo mientras vives una auténtica aventura y aprendes muchísimo no solo acerca de los osos, sino también sobre el entorno en el que estás realizando la actividad.
Son aquellas con las que he realizado algún avistamiento y que recomendaría con los ojos cerrados, o las que sé de buena tinta que sienten un respeto, interés y preocupación real por lo que muestran.
- Natur: Chema Díaz tiene todos sus esfuerzos puestos en la educación ambiental a través de diferentes actividades que desarrolla desde Natur, una empresa de ecoturismo pionera en Asturias con la que trabaja, sobre todo, en el entorno del Parque Natural de las Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias. Es un naturalista por convicción, y está profundamente enamorado del suroccidente asturiano donde, además de ofrecer la posibilidad de ver osos en Asturias, también pone en valor la flora, la etnografía y la cultura del desconocido “lejano oeste asturiano”.
- North Mountain: Romain es francés, pero lleva años viviendo en Asturias, donde ha dedicado la mayor parte de su tiempo a aprender acerca del oso pardo, sobre su comportamiento y biología. Su amor por la fotografía y la naturaleza le han llevado a crear North Mountain, donde ofrece durante todo el año no solo la posibilidad de ver osos en Somiedo, sino toda una aventura tras la huella del oso a través de rutas fotográficas y talleres de fotografía de naturaleza. Un recorrido centrado no necesariamente en el oso, sino en el camino que conduce hasta él.
* Otras empresas que me consta que lo hacen muy bien son Somiedo Experience y Trabáu Ecoturismo.
Para terminar me gustaría recordarte que desde el banner de Civitatis que tienes justo aquí abajo también puedes reservar tu actividad para ver osos en Asturias. Si lo haces yo me llevaré una pequeña comisión y estarás poniendo tu granito de arena para que pueda seguir creando contenido valioso para ti.
Un comentario
¡Qué interesante! La verdad que es un plan genial para hacer en familia, y es que los niños quedarán alucinados al ver a los osos.