He de confesar que escribir sobre los sitios que mejor conozco me resulta muy difícil. Me cuesta infinito porque al hecho de querer hacerlo bien, que siempre está presente, se une también un sentimiento muy grande de responsabilidad.
Es por eso que este post sobre qué ver en Luarca ha tardado casi cinco años en publicarse. Cinco años durante los que he creído que no era el momento, bien por no saber cómo enfocarlo, bien por no disponer del material suficiente para mostrar todo lo que quería mostrar.
Pero por fin he sacado el tiempo y las ganas para hablaros en profundidad de Luarca, la villa afortunada del concejo de Valdés, en el occidente de Asturias, y es que Luarca nunca ha tenido que elegir entre mar y montaña, protegida al norte por el mar Cantábrico y al sur por picos como el Estoupo (850 m) o el Capiecha Martín (990 m).
Qué ver en Luarca en un día, un recorrido a pie
De marcado carácter marinero, Luarca aún conserva numerosos atractivos que la convierten en un destino perfecto para una excursión, por eso en este post te quiero contar qué ver en Luarca en un día, todos los rincones que merece la pena que veas y todos los detalles a los que deberías prestar atención, un recorrido completo a pie para que no te pierdas nada.
Empezaremos nuestro paseo en el extremo sur de la villa, más concretamente en la calle Gil Parrondo, nombrada así a partir del director artístico luarqués ganador de dos premios Oscar, en 1970 y en 1971.
Villa Tarsila y la ribera del río Negro
Aquí nos detendremos en Villa Tarsila (o Casa Guatemala), una casa de indianos de finales del siglo XIX, de estilo neorrenacentista y diseñada por el arquitecto Juan Miguel de la Guardia.
Actualmente es la sede de la seguridad social y cuenta con unos jardines bastante bonitos por los que pasear o donde hacer un picnic.
Desde aquí seguiremos hacia la calle García Prieto por la ribera del río Negro, río que nace en el vecino concejo de Villayón y que divide Luarca en dos.
Continuaremos unos metros hasta llegar a las escaleras que comunican con la Avenida Álvaro de Albornoz. Las subiremos y a mano izquierda nos encontraremos con el edificio del casino o antiguo Círculo Liceo, diseñado en 1912 por Manuel del Busto.
El casino actualmente se utiliza, sobre todo, como centro social y sala de exposiciones.
Si no prestas atención a los pequeños detalles puede que unos metros más adelante pases por alto algo muy curioso, una señal de “refugio” que marcaba la ubicación del refugio antiaéreo utilizado en el pueblo durante la Guerra Civil Española (1936-1939).
Está en la calle Álvaro de Albornoz, 4 y realmente no sé mucho más sobre este lugar ya que nunca he entrado. Supongo que haya sido un simple sótano utilizado como refugio y del que actualmente solo se conserva la señal del exterior.
Por la farola y el parque
Unos pasos más allá puedes hacer una breve parada en la Plaza de los Pachorros, conocida como “La Farola” debido a la característica farola de forja de cuatro brazos que la preside.
Éste es además un buen lugar para alzar la vista y contemplar varios edificios interesantes, como el que hoy en día alberga la Cafetería La Luz (¡prueba sus napolitanas de chocolate!), de estilo ecléctico-modernista y cuyo arquitecto fue también Manuel del Busto.
La principal zona comercial de Luarca se reparte entre esta plaza y las calles Ramón Asenjo, Avenida de Galicia, Uría y Párroco Camino.
Del Busto era el arquitecto municipal en aquella época y fue responsable de otras edificaciones relevantes aparte de las que ya he mencionado, como el edificio que ocupa el ayuntamiento, situado en la Plaza de Alfonso X “El sabio” (también conocida como “el parque”).
Asimismo, puedes hacer una parada en la Oficina de Turismo situada en el Palacio de los Marqueses de Gamoneda, declarado Bien de Interés Cultural y que acoge además un pequeño museo sobre el científico luarqués Severo Ochoa, ganador de un Premio Nobel.
Los orígenes de Severo Ochoa, la plaza de abastos y los escalerones
Ahora cruzaremos el puente sobre el río Negro (en Luarca hay siete repartidos por todo el cauce) y seguiremos hasta la plaza de la Constitución. Allí, haremos una parada a la altura de las oficinas de la Caja Rural (a mano izquierda) para fijarnos en un panel que señala dónde está la que hace años fue casa natal de Severo Ochoa.
A lo largo de todo el pueblo hay repartidos paneles explicativos que cuentan datos reseñables sobre ciertos rincones relevantes de Luarca.
En esta misma plaza está la entrada a la antigua plaza de abastos (hoy cerrada y sin uso), y justo a su lado comienzan los denominados “escalerones” (calle Olavarrieta), una de las calles más pintorescas de la villa y que asciende hasta el Palacio del Marqués de Ferrera.
Este palacio es una edificación del siglo XVI/XVIII declarada Bien de Interés Cultural y sirve como sede de la Biblioteca Municipal, la Casa de Cultura y la comisaría de la Policía Nacional.
Lo que más llama la atención de esta construcción es sin duda el arco que une las dos alas del palacio y que cruza por encima la calle, el Arco Bayón.
El legendario “puente del beso“
Desde aquí descenderemos unas cuantas escaleras para desviarnos por la calle del Lobo, que nos llevará hasta la calle Párroco Camino.
Para llegar hasta ella se puede callejear por donde más nos apetezca, aunque yo personalmente recomiendo coger bajando a la izquierda hasta la plaza Carmen Y Severo Ochoa.
Justo frente a la plaza hay una callejuela muy estrecha que comunica otra vez con el río y que nos conducirá hasta el Puente del Beso, un rincón precioso y legendario.
La leyenda del Pirata Cambaral
Se dice que hace años, piratas extranjeros y habitantes de Luarca, se enfrentaron en una batalla en la que fue capturado Cambaral, jefe de los invasores.
Mientras éste estaba preso en las mazmorras, la hija del Señor de Luarca se ofreció para curarle las heridas. Como era de esperar, nada más verse los dos cayeron profundamente enamorados.
Ambos planearon su fuga, pero el padre de la muchacha se enteró y los estaba esperando para frustrar su huída.
Al verse atrapados, Cambaral y su amada se fundieron en un apasionado beso que despertó la ira del Señor.
Éste, rebanó sus cabezas con una espada derramando su sangre al mar, justo en el mismo lugar en el que posteriormente se levantaría el Puente del Beso…
Callejeando por el barrio de La Pescadería, el mirador del Chano y marchica
Tras las casas con galerías acristaladas de la primera fila se esconde un barrio muy carismático y de origen humilde, el Barrio de la Pescadería, llamado así al ser el núcleo donde se concentraban las viviendas de los pescadores hace años.
Cantidad de callejuelas estrechas y empinadas se entremezclan desde la parte inferior, justo al borde del río, hasta la parte más alta, desde donde se tienen unas vistas espectaculares de la zona del puerto.
Una vez arriba, o incluso a medio camino, verás como resulta imposible no hacer una parada para contemplar la maravillosa panorámica sobre las playas y el mar.
Las playas reciben el nombre de: 1ª, 2ª y 3ª (o Salinas). Sí, lo sé, muy original...
A esta zona de fantásticas vistas se la conoce como el mirador del Chano (El Chano es este barrio de la parte más alta de Luarca) y lo preside la pequeña capilla de San Roque y San Martín.
Desde aquí descenderemos otra vez por el Barrio de la Pescadería y una vez abajo pasearemos por la margen izquierda del río hasta su desembocadura.
Allí, nos encontraremos con el edificio del antiguo Club Náutico o Marchica como se le conoce popularmente, una coqueta y peculiar construcción de color blanco y azul erigida sobre un pequeño promontorio.
En la actualidad, el antiguo Club Náutico es una vivienda particular ubicada en un espacio privilegiado al borde del mar.
La iglesia de Santa Eulalia y la rula
Ahora continuaremos por la margen opuesta del río y en sentido ascendente para llegar hasta la iglesia de Santa Eulalia de Luarca, que data de finales del siglo XIX, aunque ya en el siglo X había una iglesia en el mismo sitio que ésta.
Desde aquí seguiremos caminando por la calle peatonal que bordea la iglesia por la parte derecha, y al final de la calle cruzaremos la carretera para acercarnos hasta la Rula. Así es como se conoce en Asturias a la lonja de pescado, ya que allí se “rula” (= subasta) toda la mercancía proveniente de los barcos.
Las principales especies que se subastan son la merluza, el pulpo y el bonito, sin embargo también se pueden ver otros pescados y mariscos como salmonetes, lenguados, centollos, etc.
Tampoco resulta raro ver a trabajadores realizando diferentes labores relacionadas con el mundo del mar como pueden ser los tradicionales rederos, un oficio que ya no es muy habitual ver.
El muelle y el barrio del Cambaral
Pasearemos por el puerto, al que aquí solemos llamar “muelle”, unos 200 metros hasta llegar a una bifurcación de la carretera. En esta bifurcación proseguiremos por la derecha y cogeremos otra vez a la derecha una calle semipeatonal bastante empinada para introducirnos en el Barrio del Cambaral, otro histórico barrio de pescadores.
Si te apetece puedes perderte por sus callejas o continuar por la calle principal. Sea como fuere, tu primer destino debe ser la Mesa de Mareantes y Navegantes, un curioso conjunto que se creó en 1955 para recordar el lugar donde el gremio de marineros acostumbraba a reunirse para decidir si se salía o no a faenar.
Llama mucho la atención también el mosaico que hay enfrente, hecho con azulejos y que narra algunos acontecimientos memorables de la historia de Luarca así como algunas leyendas que aún permanecen en el imaginario de los luarqueses.
Una de esas leyendas escenifica la importancia que tuvo la caza/pesca de ballenas para la villa hace varios siglos.
La Atalaya y el cementerio
Desde aquí continuaremos dirección norte hasta llegar a la Ermita de la Virgen de la Blanca (o Capilla de la Atalaya), una espectacular iglesia de gran belleza ubicada al borde del acantilado que guarda en su interior un retablo del Nazareno que data del siglo XVII.
En el camino hasta la capilla, en los laterales, podemos ver catorce cruces que representan cada una de las estaciones de la Pasión de Cristo, el llamado vía crucis.
Al lado de esta majestuosa construcción se encuentra el faro, y bajo ella, en el interior del acantilado, una cueva excavada en la roca donde dicen que se apareció la talla de la Virgen de la Blanca hace siglos, quizás tras el naufragio de una embarcación.
Volveremos tras nuestros pasos por la cuesta de acceso a la ermita para llegar hasta uno de los lugares más emblemáticos de Luarca, el cementerio, donde descansan los restos mortales de Carmen y Severo Ochoa entre cientos de luarqueses anónimos y otros personajes relevantes.
De un blanco impoluto, es interesantísimo además detenerse a contemplar los panteones modernistas que se reparten por todo el camposanto, con esculturas llamativas y curiosas que nos incitan a recorrer cada una de las tumbas prestando atención al más mínimo detalle.
⇒ Es importante tener en cuenta el horario de apertura y cierre del cementerio para no quedarnos con las ganas de entrar (verano de 9:00 a 19:00 e invierno de 9:00 a 18:00). ⇒ En tu visita sé respetuoso, pero no tengas pudor en pasear y curiosear entre las tumbas.
La carretera del faro y el muelle nuevo
Aunque del cementerio se puede salir por la parte inferior, te recomiendo que vuelvas a la parte superior para recorrer la senda peatonal de la carretera del faro, bordeando la atalaya y el cementerio por su parte exterior.
Las vistas son increíbles, pero debes ser prudente ya que también circulan coches. Además, nunca debes sobrepasar las barandillas porque puede ser muy peligroso, sobre todo si vas con niños.
Desde esta senda, en el horizonte, se puede divisar Cabo Busto, y más cerca la playa de “las Arreas” (sin acceso) junto con los imponentes acantilados de la rasa costera del concejo de Valdés.
Si vas con niños pequeños quizás sea mejor opción salir del cementerio por la parte de abajo, las vistas serán maravillosas igualmente y no correréis riesgos innecesarios.
Siguiendo la senda peatonal llegaremos a la entrada inferior del cementerio, y unos pocos metros más abajo veremos un desvío a mano derecha que comienza con una rampa bastante empinada y que luego sigue con unas escaleras.
Continuaremos por aquí para llegar a la zona conocida como el Muelle Nuevo, una gran explanada y un espigón que protegen el puerto de grandes marejadas y que se ha convertido también en un lugar perfecto para pasear al borde del mar en cualquier época del año.
Una vez aquí ya podemos regresar al puerto siguiendo la entrada del mar hacia el interior.
⇒ Si el mar está muy malo sé precavido y omite este paseo ya que puede ser muy peligroso. Bajo estas circunstancias puedes continuar la senda desde la parte inferior del cementerio hasta el puerto por el recorrido señalado como tal.
Nuestro recorrido finaliza aquí. Ahora puedes optar bien por disfrutar de alguna de las terrazas que hay repartidas a lo largo del puerto o si te ha sobrado tiempo dedicar un rato a pasear por el barrio de Villar, donde se pueden contemplar numerosas casas de indianos.
¡Ah! Y si buscas dónde dormir en Luarca te recomiendo con los ojos cerrados algunos alojamiento cercanos como el Hotel Rural 3 Cabos, Finca Portizuelo, Hotel Rural Cantexos y el Albergue “La Yalga”.
“Si vienes alguna vez,
seguro que volverás,
porque en Luarca tal vez,
el corazón dejarás…”
(Ven a Luarca)
17 comentarios
Hemos venido desde Madrid y tu post nos ha hecho descubrir Luarca de un modo muy bonito. Muchas gracias por tu tiempo y dedicación a plantearlo. Sin duda recomendable :-)
Hola Carmen, no sabes cuantísimo me alegro de leer esto que me dices. Saber que os ha ayudado el post y que habéis disfrutado Luarca de una manera diferente es genial :D Un abrazo fuerte!!!
Un buen paseo por Luarca!
Subir a diario los escalerones es un buen ejercicio!🇪🇸
Los Escalerones, El Cambaral, La Peña, La Carril… Será por cuestas en Luarca jeje
Sandra ya sabes que me encanta Luarca el antiguo Club Náutico fue amor a primera vista. Es un sitio precioso, pero sin duda tengo que volver para hacer este recorrido, investigar más y comer helados, ja ja
Lo de escribir sobre lo que conoces, es curioso, debería ser más fácil, pero es junto lo contrario, la responsabilidad y la exigencia son unas temibles enemigas. Ahora, te ha quedado de lujo el recorrido y las explicaciones, entran ganas de coger el coche e ir pero ya!
Un Beso
Que post más genial!! Ya me lo he guardado porque nos suele gustar pasar algún finde en Asturias y Luarca está dentro de la distancia hasta la que podemos ir para disfrutar y no pasar todo el finde en el coche. De ver tus fotos la he conocido y parece un puebli precioso así que espero que toque pronto conocer Luarca en persona :)
Me siento muy afortunada de haber conocido este precioso lugar, y además con la mejor guía que uno puede tener!!
Reconocí todos los lugares que mencionas en el post y me encantó leer las historias que esconde cada rincón de esta preciosa villa asturiana <3
Definitivamente tenemos que volver!
P.D: Las fotos son una pasada! Están para transformarlas en postales.
Estupendo recorrido por una villa marinera de las que tanto me gustan. El ser de secano hace que me vuelva loca el mar, las casas con miradores y las calles en cuesta. Si además le sumas la gastronomía, el paisaje y la historia de lugares como Luarca, entenderás de sobra que tu tierra me enamore.
Ha merecido la pena el tiempo de espera en escribir este post.
Lo entiendo perfectamente Cristina jeje Muchísimas gracias por tus palabras y un abrazo fuerte :)
Precioso recorrido, Sandra! Tengo que apuntarlo en mis lugares de visita en Asturias, la parte que todavía me queda por conocer del Norte en España. No me extraña que Cambaral y princesa quedaran enamorados, ya no sólo por su aventura, sino por la preciosidad del escenario! Sugerencia: lugares para comer bien en Luarca. Así te lo suelto, para un próximo post, y hacemos la “wishlist” completa! ;-)
Eso es un pecado jaja Me apunto la sugerencia de post a ver si esto se convierte en guía :D Un besote!
Siempre me parece precioso cuando veo tus fotos, espero poder visitarlo algún día. Y te entiendo bien con lo de escribir sobre los sitios que mejor conoces, es muy difícil, pero has hecho un gran trabajo :D
Estás invitadísima Angie, me das un silvidito y listo :) Gracias y un abrazo muy muy fuerte!!!
Estuve en Luarca hace muuuuchos años, muchos antes de tener el blog y uno de los recuerdos que tengo, además de que es super pintoresco, es que se come estupendamente!!! Pero habrá que volver para hacer una visita como la que comentas, que me ha encantado.
Me alegra que te haya gustado Vero, yo no sé si soy objetiva 100% pero para mí Luarca es un pueblo muy bonito :) Un abrazo fuerte!!!
Con lo cerca que lo tengo y no lo conozco. Me encanta la casa del Club Nautico, me la pido para mi para siempre, jajajaj
Estupendo post y una ruta muy completa. A ver si voy dentro de poco y te cuento la experiencia.
Un saludo
Alvientooo
Para siempre menos para cuando hay marejada jeje Gracias Alberto, un abrazo y a ver si te animas a visitar Luarca :)