Engancharse de una ciudad tan sorprendente como Oviedo no es difícil si conoces algunos secretos para vivirla al máximo, esos sitios auténticos y esas sensaciones que a veces parece que están reservadas sólo para unos pocos privilegiados.
Yo no quiero que eso sea así, así que voy a ofrecerte la posibilidad de disfrutar Oviedo como un local.
1. Pasea por el precioso Parque (o campo) San Francisco, el gran pulmón verde de la ciudad, y cómete un buen cucurucho de castañas (o en su defecto de churros).
Aprovecha también que estás allí para sacarte una foto con su inquilina más entrañable, Mafalda. Es una réplica exacta de la que hay en Buenos Aires y se colocó aquí en 2014 en honor a su creador, Quino, premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades.
En Oviedo también hay otros parques interesantes, como el de Purificación Tomás, donde todos los años de celebra, a finales de Mayo o principios de Junio, la fiesta del Martes de Campo.
También es interesante acercarse hasta el Parque de Invierno, abarrotado en días de calor por gente que sale a pasear o hacer deporte, así como los casi desconocidos Jardines de la Rodriga, un pequeño parque situado en una colina a los pies del seminario.
2. Prueba el delicioso vermouth de dos sitios tan auténticos y míticos para los ovetenses como La Paloma y Casa Montoto.
En el primero podrás degustar la gamba a la gabardina más grande que se haya cruzado jamás en tu vida, mientras que en el segundo alcanzarás las estrellas con un bollo preñao (= bollo de chorizo) en tamaño reducido.
Si quieres más información sobre dónde tomar vermouth no dejes de echarle un vistazo al post “¿Dónde tomar el mejor vermouth de Oviedo? Mi Top 5“.
3. Sube hasta el monte Naranco para pasar unas horas alejado del bullicio de la ciudad y aprovecha para visitar los monumentos prerrománicos (Patrimonio de la Humanidad), contemplar las mejores vistas sobre Oviedo o para ver uno de los atardeceres más alucinantes del mundo (¿exagerado? ¡compruébalo tú mismo!)
4. Siente cómo vibra el estadio Carlos Tartiere en uno de los partidos del equipo de fútbol de la ciudad, el Real Oviedo.
Para la mayoría de los ovetenses es una parte importantísima de su vida, son muchos años sufriendo por él, así que apréndete eso de “Hala Oviedo, adelante…” y grítalo con sentimiento.
5. Disfruta de unas sidras en alguno de los chigres (= sidrerías) de Gascona, de la plaza del Fontán o de la de Trascorrales.
Además, si tienes suerte, también podrás pasar el rato viendo a alguna de las compañías de baile tradicional que se pasean por el centro de vez en cuando para deleite de turistas y locales, ¡una experiencia para sentir “la tierrina” con los cinco sentidos!
Pero no pienses que esto es todo. Si te has quedado con ganas de más o si buscas sensaciones más fuertes prueba a vivir en primera persona sus fiestas.
Una vez experimentes lo que se siente al celebrar el Martes de Campo o San Mateo, con sus chiringuitos y sus conciertos… ¡no te querrás ir nunca de Oviedo!
Para empaparte de más información sobre la ciudad y disfrutar Oviedo como un local, también puedes visitar el post “¿Qué ver en Oviedo en un día? 10 lugares imprescindibles“.
8 comentarios
Siempre que leo tus post de Asturias me dan ganas de partir inmediatamente a conocer esas preciosas ciudades, rincones y paisajes.. no dudes que lo haré en algún momento!
Te aseguro que cuando vengas querrás volver una y otra vez, ni Dublín ni el sudeste asiático son competencia para la tierrina jeje Muuuua!
¡Cómo siempre tus posts me encantan! ¿No tendrás algún post sobre Oslo? Voy a mirarlo ;) jaja
Gracias Ari :) Pues no busques que no vas a encontrar jeje de países nórdicos todavía nada de nada, ojalá pronto pueda ampliar!
Sandra, que ganas de visitar Oviedo y recorrerlo siguiendo tus recomendaciones, siempre más fácil. Casi, casi, se puede respirar desde aquí el ambiente. Muchas gracias por acercarnos un poco más esta ciudad tan bella. Un abrazo.
Fíjate que desde que no vivo allí es leer estos post y me entran ganas de volver hasta a mí jeje Un abrazo Raquel!
Me ha encantado el blog. Gracias por perder el tiempo y enseñar tus vivencias a los demas.
¡Bienvenido Jose Angel! Aquí tienes tu casa, ¡un abrazo! :)