Si hay algo que me gusta de los primeros meses del año, por encima de todo, es la nieve.
Me paso los días suspirando porque caiga ‘la gran nevada’ en Oviedo y poder salir a disfrutar un poco de ella, porque en 5 años que llevo aquí aún no he podido ver una en condiciones, y eso que en los últimos años ya van un par de nevadas importantes pero siempre me coincidió estar en Luarca (Murphy le dicen…).
Otros años me conformaba con rezar y esperar a que llegase ‘la otra gran nevada’, la que suele producirse en los alrededores de Luarca también una vez al año (¡aunque este año me da a mi que nada de nada!) y que me permitía quitarme el mono de nieve saliendo al monte a bordo de nuestro 4×4.
Pero este año decidimos que fuese diferente y nos animamos a hacer algo que me rondaba la cabeza desde hacía un par de años: una ruta en raquetas de nieve por San Isidro.
¿Con quién contratar tu ruta en raquetas de nieve por San Isidro?
Lo más importante era encontrar a alguien que nos diera confianza y transmitiera profesionalidad, así que nos pusimos en contacto con Naturaller, una empresa asturiana de turismo activo especializada en rutas guiadas (de senderismo, bici y raquetas) y compuesta por guías de montaña federados.
Su actividad la desarrollan principalmente por la Cordillera Cantábrica y los Picos de Europa y adaptan sus excursiones al nivel de los participantes, ¡así que no hay excusa para no animarse!
Nosotros contratamos una ruta de iniciación en raquetas de nieve por San Isidro por 30 € persona que duró unas 3 horas y que transcurrió por una zona cercana a la estación de esquí de San Isidro, ya en Castilla y León, con vistas a los picos ‘Ausente, Agujas, Toneo, Torres, Cascayón y Valmartín‘ entre otros, frontera natural con el Parque Natural de Redes, en Asturias.
Después de la explicaciones de rigor (pies separados, no levantar mucho las rodillas, balancearse un poco y repartir el peso del cuerpo entre los bastones – como veis una técnica sencilla -), comenzábamos la ruta con una pequeña subida, aunque todavía estábamos a tope de fuerzas así que la encaramos con facilidad.
Pese a que durante el recorrido, Almudena (nuestra guía y además una chica súper simpática) nos hizo subir por un par de cuestas que nos dejaron agotados (a algunas más que a otros jeje), fue una ruta sencilla, muy llevadera alternando subidas, llanos y bajadas para no matarnos en el intento…
Es muy importante que vayáis bien equipados con: cazadora más o menos gorda, pantalones impermeables, botas que no calen, forro polar, braga, gorro, guantes y gafas (que no tienen porqué ser de nieve, con unas normales basta). P
ara hacerse con todo esto no es necesario gastarse una fortuna (ya sabéis que Decathlon nos lo pone todo un poco más fácil) y además son cosas que siempre viene bien tener en el armario…
Si queréis que vuestro atuendo sea aún más “pro” podéis llevar también unos calcetines de lana, una camiseta térmica y pantalones de nieve, pero no es imprescindible salvo que os toque un tiempo horrible, ya que poco a poco os irán sobrando capas y terminaréis sudando.
Fue una experiencia que nos dejó con un sabor de boca inmejorable y que sin duda repetiremos. Quizás para el año que viene nos animemos a hacer una ruta nocturna, quién sabe… ¡porque tiene que se una auténtica pasada!
Si decidís hacer la ruta con Naturaller, los datos de contacto son los siguientes:
Fechas: Todos los fines de semana desde Diciembre hasta Abril
Teléfono: 622 08 45 45
E-mail: info@naturaller.com