La Pousada de Boimouro, una Casa de Aldea de 3 trisqueles, la conocí cuando aún era un sueño, cuando todo lo que había allí eran piedras, maderas viejas y muchísima ilusión por transformar todo aquello en un hogar para compartir.
Desde el primer momento supe que se convertiría en uno de los hoteles rurales más guapos de Asturias. No había duda. Tenía todo lo que siempre me enamora de un alojamiento: ubicación espectacular, precioso por dentro, unos anfitriones encantadores enamorados de su proyecto y comida deliciosa. ¿Qué más se puede pedir?
En este post te llevo hasta uno de esos alojamientos de Asturias que te recomiendo con los ojos cerrados: La Pousada de Boimouro, en el concejo de El Franco. ¿Te apetece descubrir todo lo que esconde este refugio del Occidente de Asturias? Pues sigue leyendo…
“Boimouro nos enamoró el primer día que lo vimos. Llegamos y nos sentimos en casa. Es un lugar con muchísima energía que facilita fundirse con la naturaleza. El bosque, el río, la capilla, la casa… te arropan y abrazan.”
Santi y Mario (propietarios)
Dormir en Asturias: La Pousada de Boimouro
El pueblo de Boimouro es un rincón idílico. Está formado por solo tres casinas de piedra oscura y pizarra que se encuentran en un valle de verdes prados y frondosos bosques, fundiéndose con el entorno magistralmente.
Está bañado por el río Mazo, y la estrecha carretera que atraviesa el pueblo está flanqueada por numerosas hortensias y helechos. Esto, en primavera y verano, hace que aquello se convierta en un auténtico vergel, un oasis a donde desear escapar.
Boimouro antiguamente albergó una ferreiría, y de alguna manera aún conserva esa esencia de tradición. De hecho, las casas están reformadas manteniendo una estética uniforme, lo que hace que aquello parezca recién salido de un cuento de hadas. O de xanas y ayalgas mejor dicho…
Dentro de La Pousada de Boimouro
La Pousada de Boimouro consta de varias zonas. Por un lado está la casona, situada a un lado de la carretera y a la que se accede por un camino de losas de pizarra desde el jardín delantero.
El interior está dividido en tres plantas, y la entrada principal -que ya nos sorprenderá con varias piezas de mobiliario preciosas y con solera- da directamente al piso intermedio, donde también se encuentran las cinco habitaciones.
Todas cuentan con baño privado, vista exterior, y son bastante amplias. Además, en su decoración se entremezclan la naturaleza y el arte, ya que cada una de ellas lleva el nombre del cuadro que hay en su interior, obra del pintor canario Salvador Santana.
En el piso superior hay una pequeña salita con televisión y sofás, así como la zona privada de los propietarios.
* Si lo necesitas también disponen de cuna.
En la planta inferior está la cocina (de uso privado), un comedor presidido por una amplia mesa de castaño hecha con las viejas vigas de la casa, y un salón con chimenea, televisión y biblioteca que da al jardín trasero.
Sería un pecado no mencionar que Mario cocina que te mueres de rico. La tortilla, los bizcochos, los frixuelos… Se me hace la boca agua solo de recordarlo. Así que acuérdate bien de esa mesa, porque estoy segura de que pasarás grandes momentos sentado a ella.
Por si fuera poco, siempre que pueden utilizan alimentos de su propia huerta o granja (verdura, hortalizas, huevos…), de kilómetro 0 o de proximidad.
* El precio es de entre 85 y 100€ por noche en habitación doble.
El entorno de La Pousada de Boimouro
Al otro lado de la carretera, junto al aparcamiento, hay una pequeña granja con ovejas, gallinas, burros, conejos, patos, pavos… De hecho, ¡tienes la opción de echarles una mano en el cuidado de los animales si te apetece!
Para los niños suele ser un planazo, y no nos engañemos, para los menos niños también.
Hablando de animales, y con el permiso de Santi y Mario, te voy a contar un secreto…
El primero que te recibirá (y saludará) al entrar en La Pousada de Boimouro será su loro Nico, quien entre muchas otras cosas también sabe cantar el “Asturias, patria querida”. Tú comienza a entonar la canción y ya verás lo que sucede…
Como ya te comenté al inicio de este post, Santi y Mario (los propietarios y anfitriones) son muy agradables, acogedores y discretos, lo que siempre es un plus para sentirte como en casa pero con esa distancia que tanto se agradece cuando no estamos en ella.
Sienten verdadera pasión por las plantas y la jardinería, y eso se ve reflejado en toda la parte exterior de La Pousada de Boimouro. Todo el entorno está cuidado al máximo, y cada planta está ahí plantada por algo.
Préstale especial atención a las hortensias, ¡porque las hay de mil tipos!
“La pousada ha sido una oportunidad de comenzar una nueva forma de vida juntos, compartiendo con las personas que se acercan nuestro amor por la naturaleza.”
Santi y Mario
La coqueta capilla de Santo Domingo también forma parte de la pousada, así como una amplia zona con mesas de merendero junto al río, donde es posible relajarse con el murmullo del agua de fondo y sintiendo el tacto de la hierba húmeda en los pies.
Tumbarte en el jardín a tomar el sol, un revitalizante picnic, espanzurrarte a la vera del río a resetear cuerpo y mente o sentarte a leer junto a la capilla son solo algunos de los planazos de los que puedes disfrutar en La Pousada de Boimouro.
¿Qué hacer cerca de La Pousada de Boimouro?
Por Boimouro pasa la Senda Verde del Río Mazo (PR. AS-281) de 3,5 km y que va de Arancedo hasta Rebollada bordeando la carretera. Durante el recorrido encontrarás varias zonas con pozas para darte un refrescante chapuzón si aprieta el calor.
A solo 10 minutos están las Cuevas de Andina, una antigua mina de oro romana a cielo abierto que está considerada Monumento Natural.
La ruta a las cascadas de Penadecabras son una opción genial si te apetece caminar un poco en plena naturaleza (aunque ten cuidado porque la ruta no está muy bien señalizada).
Si prefieres ir a lo seguro te animo a hacer la senda costera Castelo-Porcía que atraviesa rincones tan alucinantes como el castro de Cabo Blanco o la preciosa playa de Porcía, donde en verano se instala el delicioso y fresco chiringuito Menos Mal.
¿Mejor un roadtrip en coche? Puedes recorrer los 10 puertos marineros del Occidente de Asturias donde enamorarte del mar, entre los que se encuentra Viavélez, el más cercano al hotel. O visitar todos los faros del occidente asturiano.
¿Cómo llegar a La Pousada de Boimouro?
Aunque está ubicada en un valle tranquilo y alejado de todo ruido y ajetreo, llegar a La Pousada de Boimouro es muy sencillo, ya que se encuentra bastante cerca de la autovía A-8 (a unos 8 kilómetros aproximadamente de la salida más cercana).
Después de coger la salida 488 (La Caridad-Rozadas) de la autovía, en la rotonda tienes que seguir dirección Rozadas por la carretera FR-1, luego continuar hasta Arancedo y allí girar a la derecha en dirección a Boimouro/Barreiras/La Rebollada.
Después de 1 kilómetro La Pousada de Boimouro estará a mano derecha (aunque el aparcamiento está un poco antes a mano izquierda).
Desde Oviedo se tarda alrededor de 1 hora y 20 minutos, y desde Tapia de Casariego 20 minutos.
La Pousada de Boimouro es un remanso de paz, el lugar perfecto para tomarse un respiro y descansar al abrigo de la naturaleza.
Si buscas un hotel rural en Asturias donde desconectar en un entorno maravilloso… ¡no busques más!
Ya lo has encontrado y te prometo que te encantará.