He de reconocer que con Bruselas tengo sentimientos encontrados. Si hubiera escrito este post estando todavía allí probablemente la hubiera puesto a parir, te hubiera dicho que no me gustó nada y que está sobrevalorada.
Sin embargo, después de que hayan pasado casi siete meses desde nuestra visita a Bélgica, te diré que es una ciudad a la que le tengo cariño, no cariño de querer volver ya, pero si pienso en los momentos que nos regaló se me pone una sonrisilla en la cara y me entra algo de melancolía…
Por eso hoy, he hecho una lista con los 10 lugares de Bruselas que considero imprescindibles para conocer la ciudad y que te llevará sólo un día y medio o dos visitar, ¿empezamos?
1. La Grand Place
La Grand Place es la primera parada de cualquier visita a Bruselas, una plaza impresionante que alberga el ayuntamiento y el museo de la ciudad de Bruselas, además de numerosas y preciosas casas gremiales.
Es el centro neurálgico de la ciudad y se nota por la gran cantidad de bares y restaurantes que cohabitan en ella pero también por la vida que se respira: grupos de música tocando en directo, varios puestos de flores los domingos…
2. Las estatuas del maneken, Jeanneke y Zinneke Pis
Si hay un personaje famoso en Bruselas ese es el Maneken Pis (con permiso de Tintin), una minúscula figura que preside la fuente de una pequeña esquina cercana a la Grand Place.
Nadie es consciente de su tamaño real hasta que lo ve, casi escondido a los ojos de los transeuntes (si no fuera por la marabunta de gente que se agolpa delante).
Además de esta figura, si paseamos con atención por el callejón Impasse de la Fidelité nos toparemos, al final del todo a mano derecha con su hermana, la Jeanneke Pis, enjaulada en la postura que le corresponde al ostentar ese apellido.
Pero lo que no todo el mundo sabe es que además de estos dos niños también podemos darnos de bruces con el Zinneke Pis, un perrete (para nosotras “perreken”) simpaticón que mea impasible en la conjunción de las calles Rue de Chartreux y Rue du Vieux Marché aux Grains.
3. Le Funambule
Pero si hay algo que se quedó grabado en mi memoria (y que permacerá ahí por mucho tiempo) esos fueron los insuperables, grandiosos, apoteósicos… gofres de Le Funambule, un pequeño local de la Rue de l’Etuve (justo al lado del Manneken Pis) que los tiene de todos los tipos y sabores, ¡una maravilla 100% recomendable!
Eso sí, abastécete de suficientes servilletas, porque sino corres el riesgo de acabar como nosotras, ¡nos pudo el ansia!
Aclaro que, como ya habrás intuido, los gofres no son gratis, pero están tan buenos que el euro que cuestan estará fantásticamente invertido.
4. Galerías Saint Hubert
Las Galerías Saint Hubert albergan numerosos establecimientos de todo tipo, pero todas ellas con un denominador común, sus precios. Aunque no son todas marcas de lujo sí que, en su mayoría, son bastante caras.
Como no podía ser de otra forma, a la que mayor atención le prestamos nosotras fue a Neuhaus, una de las múltiples tiendas de la chocolatería que te puedes encontrar en Bruselas. Eso sí, no te esperes un lugar tan espectacular como puede ser la Galería Vittorio Emanuele…
5. El Mont des Arts
El parque y el mirador del Mont des Arts son dos de los sitios más fotografiados y fotografiables de la ciudad, además, al estar situado muy cerca de varios de los lugares más turísticos es zona de paso obligatorio en cualquier recorrido por Bruselas.
Fue diseñado para la Exposición Universal de 1910 y aunque se esperaba que fuese algo temporal, finalmente se decidió que sería conservado, eso sí, siendo reconstruído en un par de ocasiones entre 1930 y 1960.
6. La ruta y el museo del cómic
Si hay algo que me divirtió especialmente durante los dos días y medio que estuvimos en Bruselas fue descubrir los secretos que escondían las calles de la ciudad a través de la ruta del cómic.
Un paseo diseñado para conocer la ciudad a través de algunos de los personajes más ilustres de los cómics belgas (puedes ver todos los murales en esta página de Turismo de Bélgica).
Este paseo se puede ampliar con una visita al Comic Strip Center (museo del cómic), sin embargo, esto ya nos es gratuito y la entrada es algo cara, 10 €.
7. Palacio Real
Desde finales de julio a principios de Septiembre se puede visitar de manera gratuita el Palacio Real de Bruselas, que aunque no se puede ver en su totalidad sí que es posible contemplar rincones tan peculiares como el ‘Heaven of Delight’, una obra realizada por el artista Jan Febre en el techo de una de las salas del palacio mediante los cuerpecillos de miles de escarabajos (Thai jewel beatles). Juro que no me estoy inventando nada. El resultado es verdaderamente llamativo…
8. Palacio de Justicia
Uno de los barrios más atractivos de la capital belga es el de Les Marolles, desde donde puedes acceder, gracias al ascenseur des Marolles (gratuito), hasta el imponente Palacio de Justicia.
Este grandísimo edificio está abierto parcialmente en todo momento, así que es posible pasear por su interior (recomiendo tener un poco de precaución ya que es posible que haya mendigos durmiendo allí). Justo enfrente se encuentra el Monument a la Gloire de l’infanterie Belge.
9. Street Art y fachadas
Como ya he dicho, las fachadas y las callejuelas de Bruselas esconden verdaderas joyas como puede ser la ruta del cómic.
Sin embargo, ese “encanto callejero” no termina ahí, y es que tanto las fachadas de algunos edificios como las paredes de muchos otros son verdaderas obras de arte, más allá de las viñetas ya mencionadas.
Grafittis de artistas tan reconocidos como ROA o Jef Aerosol y fachadas de edificios tan emblemáticos como el Old England.
Si te apetece, puedes echarle un vistazo a la página de Facebook de Street Art in Brussels.
10. Parlamento Europeo
La visita al Parlamento Europeo merece muchísimo la pena. Tanto la entrada al edificio del Parlamento como la del Parlamentarium (el museo) resultan muy entretenidas y didácticas.
La visita al Parlamento es guiada y te explican, a grandes rasgos, cómo funciona la cámara. La del Parlamentarium se hace por libre, dura varias horas y es interesantísima ya que se hace un recorrido por los años de historia de la Unión Europea. Ambas son gratuitas.
Otras visitas interesantes también son la Catedral de San Miguel y Santa Gúdula, el Museo Magritte, el Parc du Cinquantenaire, el Atomium o incluso la Petite Europe.
Nosotras prescindimos de los tres últimos; del parque por falta de tiempo y de los otros dos porque no nos interesaba demasiado y nos parecía un poco pérdida de tiempo acercarnos hasta allí para visitarlo.