La tranquilidad y el silencio del entorno, la discreción hacia el cliente, las extraordinarias vistas, la naturaleza más pura, el cuidado por el medio ambiente, así como una decoración exquisita, son las principales características que hacen destacar al Hotel Rural 3 Cabos, en el Occidente de Asturias, sobre muchos otros.
Ubicado en El Vallín, una pequeña aldea a escasos 8 kilómetros de Luarca y rodeado por un paisaje típicamente asturiano donde predominan las ganaderías y los huertos familiares, se encuentra el Hotel Rural 3 Cabos, el sueño de Tomás, quien decidió cambiar el asfalto y el barullo de Madrid por el sosiego del campo y la naturaleza.
Seducido por el paisaje que baña a este pequeño pueblo, decidió reconvertir una antigua casona en su sueño, un hotel moderno pero acogedor que se integra perfectamente en el medio que lo rodea.
Para ello, reutilizó muchos de los elementos que conformaban la casa, como la madera y la piedra, además de diferentes muebles y objetos a los que Tomás ha sabido dar una acertadísima segunda oportunidad.
Es precisamente la decoración original que inunda todas las estancias de la casa lo que la dota de gran personalidad y la hace brillar, porque disfrutar de una agradable lectura al calor de la chimenea en invierno o de una copa en el jardín en verano, siempre con las inigualables vistas de los “3 cabos” (Busto, Vidío y Peñas) y el mar Cantábrico a través de la amplia cristalera, es un lujo que está al alcance de muy pocos.
Tanto las habitaciones como las zonas comunes están cuidadas al detalle, todo orientado a convertir la estancia de los huéspedes en una experiencia que bien merece la pena saborear, al igual que sus deliciosos desayunos y cenas, cuyos platos los componen siempre sabrosísimos productos de proximidad (algunos incluso de su propia huerta), de la máxima calidad y que son elaborados artesanalmente en el hotel.
Las habitaciones, bastante amplias, están decoradas con un gusto exquisito, abundando los elementos reciclados como palos y conchas, reconvertidos en objetos útiles y curiosos que llaman tremendamente la atención.
Además, tanto la cama como las almohadas, éstas últimas de cáscara de mijo (orgánicas, hipoalergénicas y activadoras de la circulación), son verdaderamente confortables, ambas destinadas a conseguir un sueño reparador y placentero.
En el baño, lo primero que captura nuestra mirada, es el bonito suelo de baldosas hidráulicas así como las amenities de Damana, con certificado Ecocert y CosmeBio.
Las zonas comunes como la terraza, el bar o el salón, están pensadas para lograr que los clientes se evadan de la rutina y se reencuentren con ellos mismos, bien sea tomándose una cerveza, leyendo uno de los libros o guías de viaje que el hotel tiene en sus estanterías o simplemente contemplando el paisaje con el único sonido de los cencerros de las vacas de fondo.
Todo en el Hotel Rural 3 Cabos invita al relax, a desconectar de la rutina y a conectar con la naturaleza, a empaparse de los beneficios que aporta el entorno rural, a impregnarse de la magia que inunda el ambiente, de los colores, sabores y sonidos del campo asturiano…