Si por algo se caracteriza Asturias es por su color verde, prados y montes verdes regados por incontables días de lluvia, ríos caudalosos y regueros minúsculos, regueros que hacen nacer impresionantes cascadas en los parajes más espectaculares.
La cascada del Cioyo, en el concejo de Castropol (Asturias), es una de ellas, ubicada en un lugar espectacular, un estrecho valle rodeado de montañas cubiertas por bosques frondosos de vegetación autóctona.
¿Cómo llegar hasta la Cascada del Cioyo?
Para llegar hasta el sendero que nos conduce hasta la cascada tenemos que coger, en Vegadeo, la carretera AS-22 dirección Boal, para luego, en el pueblo de Samagán, torcer a mano derecha por la CP-4 dirección Añides/Penzol.
Más tarde tomaremos otro desvío que ya nos indica “Cascada del Cioyo” y continuaremos por esa carretera, sin desviarnos, hasta encontrar unas viejas escuelas a mano derecha, donde podemos dejar el coche (creo que hay más sitio un poco más adelante, pero nosotros siempre lo dejamos ahí).
La ruta comienza a pocos metros de allí, en un estrechísimo camino que casi no se ve, poco antes de llegar a las escuelas.
Afortunadamente, las dos veces que fui había una pintada en la carretera que indicaba “Cascada”, por lo que fue relativamente fácil encontrarlo.
Si no está la pintada basta con tener un poco de paciencia y abrir bien los ojos.
Tras caminar unos cuantos metros por un sendero bastante cerrado empezaremos a descender para pronto encontrarnos una bifurcación donde se indica el camino a seguir con una flecha que pone “cascada” y una maroma (= cuerda gorda) a la que tendremos que agarrarnos varias veces – o si eres un patoso nato como yo no te soltarás de ella ni un sólo momento -.
El camino es muy empinado, traicionero y resbaladizo, lleno de piedras, así que más te vale ir con los ojos bien abiertos si no quieres tropezar e irte de culo al suelo (como me pasó a mi, para variar).
¿Para quién es recomendable la ruta del Cioyo?
En este caso sobra decir que no es una ruta para todo tipo de público.
Yo no la recomendaría ni para niños pequeños ni para gente muy baja de forma, ya que el recorrido supone un esfuerzo constante hasta llegar al río y no hay zonas para descansar. Y no hablemos de la vuelta, es prácticamente como si trepásemos, así que el esfuerzo es aún mayor.
Nosotros, la primera vez que hicimos la ruta llevamos a nuestro perrete (un Beagle), y le costó un pelín hacer el recorrido de vuelta, ya que en ciertos tramos a penas le daban las patas para saltar los peldaños naturales del recorrido.
Pero todo se ve recompensado cuando llegas a la cascada del Cioyo, un salto de agua de unos 15-20 metros de altura que impresiona tanto por su belleza como por su atronador sonido, sobre todo cuando baja muy cargada de agua.
El sitio es ideal para pasar un rato agradable o para disfrutar de un refrescante chapuzón en verano, ya que la poza que forma la cascada se puede llegar a convertir en una piscina idílica para aquellos a quienes no les asuste la temperatura helada del agua (¡yo no sé si me atrevería!).
¿Cuánto dura el recorrido a la cascada del Cioyo?
La ruta es lineal, y su duración es aproximadamente de 1 hora 30 minutos o 2 horas (ida y vuelta), depende de cuál sea nuestro estado físico. De todos modos, la duración aumentará dependiendo de cuánto tiempo quieras dedicar a estar en la cascada.
Te aseguro, que si vas en primavera-verano querrás echar un rato largo allí abajo a la sombra de los árboles y con los pies a remojo, ¡no se me ocurre nada más agradable para una tarde calurosa!
¿Conocías ya esta ruta? ¿La has hecho o te gustaría hacerla alguna vez?
¡Yo te la recomiendo muchísimo!
PD. Si te apetece seguir conociendo alguna de las cascadas más alucinantes de Asturias échale un vistazo a las entradas ‘Ruta de la Seimeira, una cascada de cuento en Asturias‘ y ‘Las cascadas de Oneta, el susurro más puro de la naturaleza’.
18 comentarios
Parece un lugar increíble, no lo conozco, pero si conozco la cascada del toxa que nombra Yolanda López, aconsejable visitar y conozco muchas más por Asturias y Galicia, yo soy de signo Acuario y si me encantaría poder bañarme en esa poza, estoy acostumbrado a las aguas del Atlántico.
Si tienes ocasión te animo a visitarlo Santiago. Además si estás acostumbrado a las aguas del Atlántico no tendrás problemas por el frío jeje Yo no soy tan valiente, desde luego… Un saludo!
Esta semana santa hemos estado en el campo y hemos salido varias tardes de ruta, una de ellas a la Cascada del río Toxa que me ha recordado mucho a ésta que tú nos muestras. Es una delicia cuando te fundes por los senderos y llegas a un paraje tan espectacular verdad?
Yo soy muy urbana, pero empiezo a soltarme y a disfrutar de la naturaleza (después de 15 años ya tocaba no?).
Un abrazo Sandra.
Sí, ya tocaba! jeje pues yo en las ciudades siento como si me ahogase… necesito naturaleza y tener el mar bien cerca :)
Sandra: muy hermoso lugar. Me gusta por lo alejado y la franqueza con que describes la ruta. Me llevasta hasta la cascada y te lo agradesco mucho. Un abrazo.
Muchas gracias Constanza, un beso!
¡A que lugar tan bonito nos llevaste Sandra!
Me encanta poder viajar a través de tu blog.
Es precioso, naturaleza pura :) Un abrazo.
¡Me encantan las cascadas! Le dan tanta vida al entorno :) Me gusta sobre todo esas en las que uno se puede meter a nadar, aunque como dices, es solo para valientes, por que ni me quiero imaginar lo fría que debe ser esa agua! jaja. Un abrazo!
Uf, yo casi no me atrevo a meterme en el Cantábrico de lo fría que está así que como para meterme aquí jeje Un besote Kath!
Que hermoso Sandra. Me ha gustado muchísimo, espero algún día poder visitar todos esos rincones bellos que nos muestras
Seguro que sí Lucy, un abrazo :)
Qué hermoso lugar! La naturaleza es impresionante, esos lugares parecen mágicos! Esas fotos dan ganas de ir a conocerla.
Gracias por compartilo. Te mando un beso!
Es un sitio increíble, además muy poco conocido así que también es tranquilo, un plus! jeje Un beso!
Sandra, como siempre logras transportarnos a tu Asturias querida, y nos dejas con ganas de ir enseguida, La ruta no la conocía y ya me has vuelto a crear una necesidad, creo que voy a necesitar unas cuantas vacaciones para poder visitar todos los sitios que nos muestras. Un abrazo
¡Que maravilla de lugar.! Sandra todos tus post me transportan. Tu amor por la naturaleza desde luego traspasa la pantalla. La cascada es increible, yo me quedaría allí una eternidad haciendo fotos así que no creo que tardara solo 2 horas…. Un abrazo.
Realmente no tenemos que irnos muy lejos, a ningún país exótico, para encontrar auténticas maravillas como la que nos presentas en tu post. Los parajes acuáticos ejercen una fascinación especial sobre mi. Me gustan los consejos sobre la ruta que das, pues ayudan a planificar con acierto la excursión y abordas cuestiones prácticas y útiles. Un lugar para disfrutar, sin duda! Un abrazo!
Qué chulada Sandra, me gustan tanto las aventuras que nos cuentas de esta preciosa Asturias que no conozco (sólo Oviedo) me quedé en Cantabria en mi última ruta norte, que el otro día una compañera de trabajo me decía que no sabía que hacer este verano y le dije sin pensar: ¡Asturias!, ja, ja.
Gracias por enseñarnos un lugar tan precioso y desconocido para mi.
Un Beso.