Ginebra es una ciudad sorprendente.
Aunque a priori pueda parecer que no tiene demasiada chicha, lo cierto es que dedicándole el tiempo suficiente se pueden descubrir lugares increíbles que harán que la percepción que tienes sobre la ciudad cambie para bien (o al menos eso fue lo que me pasó a mi).
Lugares como, por ejemplo, la catedral de Saint-Pierre, símbolo de la Reforma Protestante al haber sido elegida por Calvino como estandarte de esta vertiente del Cristianismo y epicentro del centro histórico de Ginebra.
Es de una parte de la catedral de lo que te voy a hablar hoy, de sus dos torres, desde se tienen las mejores vistas de todo Ginebra.
La iglesia actual data de los siglos XII – XIII, pero se sabe que antes ya había otras iglesias en su lugar al haberse encontrado numerosos restos que datan de fechas tan lejanas como el siglo IV y que se pueden visitar dentro de la propia catedral.
Además, también se puede contemplar, muy cerca del altar de la catedral de Saint-Pierre, una silla de madera que pertenecía a Calvino. Por el resto, la iglesia el bastante sobria, a excepción de la colorida capilla de los Macabeos (al entrar a mano derecha si no recuerdo mal).
Para acceder a lo que nos interesa en este caso, las torres, hay que comprar los tickets en la mesa que hay al lado del altar.
La entrada cuesta 5 CHF por persona, y aunque no es demasiado barata, merece mucho la pena, ya que desde los miradores se tiene la mejor panorámica sobre la ciudad.
No puedes dejar de subir los 157 escalones para visitar la torre norte, que es desde donde se tiene una mejor visión de la ciudad al no estar cerrada.
Sin embargo, la sur, aunque también tiene su encanto porque se pueden sacar unas fotos muy chulas de la torre norte y el campanario con el Jet d’Eau de fondo, está acristalada.
Es en ésta donde se encuentra una de las cosas que más me llamó la atención del viaje… el vater con mejores vistas de todo Ginebra. Es cuanto menos raro encontrarte un pequeño “trono” en una de las esquinas de una torre tan alta…
Horarios
• 1 de Octubre a 31 de Mayo
Lunes a Sábado | 10:00 – 17:00
Domingo | 12:00 – 17:00
• 1 de Junio a 30 de Septiembre
Lunes a Sábado | 9:30 – 18:00
Domingo| 12:00 – 18:00
20 comentarios
Que lugar tan estupendo. Me están entrando ganitas de ir para allá :)
Dentro de unos meses tenemos planeado ir a Suiza, a ver si nos damos una vuelta por ahí ;)
Tus fotos, fantásticas como siempre, que me encantan.
Sí, será uno de los sitios que más alejados te queden si vais en coche pero es súper bonito y merece mucho la pena :)
Me encantan las iglesias. Cuando viajamos entramos a todas las que podemos. Casa una tiene algo especial, tanto las más chiquitas como las grandes catedrales.
Qué buen post, lindas fotos, muy bien explicado y los horarios de visita son un lujo. Me paso de caminar un rato largo y llegar y que la catedral que íbamos a visitar estuviera cerrada.
Me encantó la vista que tiene. Ya la voy agregando a lista kilométrica de lugares por conocer. Gracias por compartirlo!
Te mando un beso!
Sí, todas guardan algo especial y guardan tantísima historia de otras épocas… :)
Fantástico post , como siempre. Un blog con fotos estupendas donde se aprende muchísimo.
Lo del vater jaaaa!!! que gracia ¿Te imaginas al que se le ocurrio poner el vater allí? Seguro que le encantaba la vista. Jaaa! Un beso.
Para ponerlo allí lo que es seguro es que debía de pasar mucho tiempo sentado :P
Que bonita! Yo, la verdad, no soy muy de catedrales pero cuándo se puede subir arriba y observar parte de la ciudad… la cosa cambia!
Yo siempre entro a cotillear por si acaso, la vuelta de rigor y la subida a la azotea en caso de ser posible no me la quita nadie jeje
Oooh! Sandra, gracias por mostrarnos esta maravilla. Nunca he estado en Ginebra, pero ahora quizás entre en una de mis escapadas futuras. Yo siempre subo lo que haga falta para tener unas vistas privilegiadas de los lugares. Luego estoy todo el viaje con agujetas, pero oye! merece la pena.
Un Besazo!
Pues es una ciudad súper chiquitita, perfecta para verla en 2-3 días así que si tienes la oportunidad no dejes de hacerlo ;) ¡Un besote!
Sandra esa cátedral es muy especial y ese pequeño trono durante el ascenso me ha hecho reír. Las vistas son estupendas y bien merece el ascenso de 157’escalones! Gracias por acercarme a Ginebra, para mí totalmente desconocida.
Sí, lo del váter fue el detalle más curioso de toda la visita jaja Es una ciudad genial para visitar de fin de semana, los de Santiago sois muy afortunados que tenéis vuelo todo el año :P Un besote!
Tomo nota de todo, porque esta en mis planes, aunque primero Zurigo… :)
Zurigo es Zúrich? :P Yo, si todo va bien, volveré este año, aunque no sé cuándo. Está mi hermano trabajando allí así que vamos a visita por año jeje
Sandra, las vistas súper bonitas, si que vale la pena subir los escalones. Gracias por hacernos una mini guía, así es mucho más fácil visitar cualquier lugar. Es un placer descubrir tus descubrimientos. Un abrazo
Uaau Sandra! Menudos viajes! Cada uno de tus post son como pequeñas guias de viaje. Me encantan! Gracias por compartir con nosotros tus vivencias. Un abrazo!!!
¡Que guay escuchrte decir eso! :D Ojalá que sirva para inspirar muchos viajes jeje Un besote!
Pues si, vale la pena subir esos 157 escalones para deleitarse con tan bellas vistas. Y una no puede dejar de hacer volar su imaginación sobre esos tejados, viajar atrás en el tiempo y ver esa ciudad en plena efervescencia medieval. No he estado nunca en Ginebra, pero si alguna vez voy por allí no dejaré de visitar la catedral que tan bien nos has descrito. Un saludo!
La verdad es que Ginebra me sorprendió muy gratamente, es una ciudad a la que nunca me había planteado ir pero a la que ya estoy soñando con volver jeje ¡Un besote Inma!