Estos últimos años han surgido nuevas tendencias turísticas que nos invitan a ir más allá del Turismo Sostenible, a no conformarnos solo con mantener los ecosistemas y cuidar la biodiversidad de forma más o menos activa, sino también a ser motor de cambio real en la regeneración del entorno y en el desarrollo de las comunidades que nos acogen durante nuestros viajes.
¿Qué es el Turismo Regenerativo?
Así nace el Turismo Regenerativo, que tiene las mismas bases del Turismo Sostenible pero que ahonda aún más en la idea de mejorar las condiciones medioambientales y la calidad de vida de los habitantes de un determinado lugar, todo ello mediante diversas actividades, económicas o no, como:
• El consumo responsable en establecimientos y empresas locales.
• La contribución a la limpieza y recuperación del entorno.
• La colaboración con proyectos sociales que necesiten ayuda.
• La participación en proyectos de voluntariado con animales.
• El pensamiento y comportamiento ecológico.
“Hay que empezar a pensar qué podemos hacer no para sostener el planeta, sino para regenerarlo” (Herbert Girardet – Cofundador de World Future Council)
5 pasos hacia el Turismo Regenerativo
1. Consume en establecimientos y empresas locales
La ecología es un concepto que a veces se malinterpreta. Ésta no implica solo el cuidado de la naturaleza, sino la relación de todos los seres vivos con el medio en el que viven. Y cuando digo de todos los seres vivos es precisamente eso, todos sin excepción, incluido el ser humano.
Por lo tanto, el respeto a la cultura y al modo de vida de cada comunidad es otro factor fundamental no solo para el turismo sostenible y responsable sino también para el Turismo Regenerativo.
El avance de la sociedad está intrínsecamente ligado al del medioambiente, así que pensar en las personas sin pensar en el medio natural (o viceversa) es un error colosal que solo lleva a la desnaturalización y a la deshumanización de las comunidades. Todo está interconectado y no lo debemos olvidar.
La relación con las personas que nos acogen es esencial, por eso, para contribuir a que las comunidades del destino que visitamos puedan prosperar y continuar viviendo dignamente en ese lugar, debemos contribuir con la economía local consumiendo en sus establecimientos y contratando sus actividades o servicios.
De lo contrario estaríamos alimentando la tan temida crisis económica y sociocultural que produce el turismo irresponsable y que lleva, entre otras cosas, al abandono de las zonas rurales o a la gentrificación en las ciudades.
2. Contribuye a la limpieza y a la recuperación del entorno
Y si la relación entre personas es esencial para la ecología y para el Turismo Regenerativo, nuestra relación con la naturaleza no lo es menos. Todos deberíamos valorar lo importante que es que un entorno esté limpio y sano, pero también deberíamos analizar cuál es nuestra responsabilidad respecto a esa contaminación.
Muchas personas piensan que por no tirar directamente la basura al suelo, al río o al mar ese problema ya no les incumbe, pero eso no es cierto, ya que mucha de la basura que nos podemos encontrar en estos lugares proviene de vertederos, camiones, papeleras, contenedores y váteres.
De hecho, el problema reside realmente en nuestra forma indiscriminada de consumir, sobre todo materiales plásticos, una actitud común a prácticamente todos los seres humanos de este planeta, lo que nos convierte en responsables directos de esta situación.
Una forma de contribuir a minimizar este problema es participar activamente en la limpieza de playas, bosques, etc. Para ello basta con que lleves contigo siempre una bolsa y dediques unos minutos de tus paseos a recoger la basura que te encuentres.
Así ayudarás a reducir la presencia de la basuraleza, a la que tristemente tanto nos estamos acostumbrando, pero también harás que quien te vea hacerlo reflexione, aunque solo sea un poco. Habrá quien te mire extrañado e incluso quien te critique, pero afortunadamente la mayoría de la gente suele reaccionar muy bien, ¡algunos incluso se unirán a la limpieza!
Recuerda también que la restauración ecológica o de ecosistemas pasa por “las tres erres”. No “reducir, reutilizar y reciclar”, sino estas otras:
1. Regeneración del ecosistema.
2. Restauración del paisaje.
3. Reconciliación con el entorno.
3. Colabora con proyectos sociales que necesiten ayuda
Éste es un punto bastante controvertido. La razón es que en ocasiones el Turismo de Voluntariado (como se le conoce comúnmente, aunque a mí la denominación me chirría un poco) no se enfoca de manera correcta.
Se convierte en una especie de retiro donde la gente con más recursos económicos va, compungida, a donar su caridad a personas en situaciones desfavorecidas, a menudo niños y en muchos casos solo con el objetivo de calmar su mala conciencia (o de subir la foto a alguna red social, que de todo hay).
Obviamente esto no debería ser así, y esa actitud no es propia del Turismo Regenerativo, que aboga por las experiencias transformadoras con impacto positivo, tanto para ti que aportas tu ayuda (en la medida de tus posibilidades) como para la comunidad con la que hayas decidido colaborar.
Por supuesto, te hablo de experiencias siempre basadas en la tolerancia, el respeto y el aprendizaje bidireccional, no en la pena y la compasión.
Por eso, para ir un paso más allá, nace el término Turismo Comunitario, algo que explican magníficamente en este artículo de Travindy:
El turismo comunitario consiste en pagar un precio justo por un producto genuino y generalmente auténtico. Como una alternativa a un deseo algo occidentalizado y potencialmente condescendiente de “ayudar” a los pobres, el turismo comunitario proporciona un medio para apoyar a comunidades a diversificar sus ingresos, con sus propios medios, y contribuir al desarrollo sostenible en el proceso. Estas comunidades suelen estar en el primer plano de muchos asuntos que el volunturismo pretende abordar: la conservación marina y de la fauna y flora silvestre, la deforestación y la mitigación de la pobreza.
4. Participa en actividades de voluntariado con animales
El tema de los animales y el turismo es bastante peliagudo, por eso debes informarte muy bien antes de decidirte a realizar cualquier actividad con animales, por muy buena pinta que tenga y por muy solidario que parezca el proyecto con el que desees colaborar.
En esta ocasión no te voy a hablar de actividades turísticas lucrativas con animales, un tema con el que no estoy nada de acuerdo y que ya traté en el post ¿Qué es el Turismo Sostenible? 10 pasos para ser un viajero responsable.
Lo que pretendo es que, durante tus viajes, consideres la opción de realizar algunas actividades de asociaciones animalistas (no lucrativas) a modo de experiencias de voluntariado de carácter relativamente turístico.
Es el caso de muchos santuarios, centros de recuperación/acogida o protectoras que tienen programas de voluntariado mediante los que puedes acudir durante unas horas a cuidar de los animales, darles de comer, pasearlos o jugar con ellos.
5. Piensa y actúa ecológico
Pero si hay dos aspectos que considero fundamentales y especialmente transformadores en el Turismo Regenerativo y en la ecología en general son:
1. En primer lugar está nuestra propia concepción del mundo. ¿Cómo ve cada uno de nosotros la situación en la que se encuentra el destino que vamos a visitar? ¿Cuánto ha investigado sobre ello? ¿Qué cree o sabe cada persona que necesita ese lugar o esa comunidad? ¿Qué podemos hacer como personas individuales o como colectivo para mejorarlo aunque solo sea un poquito durante nuestro viaje?
Este proceso de “introspección” e indagación nos ayudará a analizar de forma consciente cuáles son los principales problemas del destino y cuál es la mejor forma en la que podemos colaborar.
2. En segundo lugar se encuentra la capacidad que tenemos de crear conciencia. Es decir, si quieres que el mundo cambie a mejor, que tu entorno practique un turismo más responsable y consciente, sé tú el ejemplo y el altavoz que grite a los cuatro vientos aquello que quieres transmitir.
No hacen falta redes sociales, basta con que lo comentes con tu familia o amigos, incluso con los habitantes o turistas del destino en el que estés. Verás cómo, aunque al principio parezca que no, si eres un poco pesado y lo haces de forma respetuosa, el mensaje irá calando y poco a poco irán transformándose en viajeros y ciudadanos más ecológicos y responsables.
Pienso que estos últimos años, con el boom del Turismo Sostenible, nos hemos acomodado. La creación de ciertas etiquetas y reconocimientos en sostenibilidad a destinos y empresas han hecho que nos relajemos y que no comprobemos su verdadera implicación con el Turismo Responsable.
Numerosos organismos y negocios se han aprovechado del momento para hacer greenwashing de sus marcas, y es por eso que ahora los viajeros debemos ser más críticos que nunca con ellos.
Es nuestra responsabilidad analizar si aquello en lo que vamos a participar cumple con los valores que defendemos y, si podemos ir un paso más allá practicando un Turismo Regenerativo, ¿por qué no hacerlo?
“El turismo sostenible puede generar experiencias que lleguen al orden de ‘anécdotas’, el turismo regenerativo trasciende la anécdota y la transforma en un aprendizaje significativo a través del procesamiento de la experiencia.” (Norman J. Rodea -Director de Programas de Outward Bound México y Docente y Consultor para la Universidad de Medio Ambiente de Valle Bravo, México)
Ya para ponerle el punto final a este post te animo a leer la entrevista completa a Norman J. Rodea para Travindy.
3 comentarios
Me encanto este articulo. Muchas gracias. Muy bien planteado y con un mensaje de conciencia y proactividad.
Estupendo artículo. Yo he hecho varios voluntariados de limpieza en montes y se lo recomiendo a todo el mundo. Tengo pendiente hacer alguno en zona de playa. Al final hay tiempo para todo. Te puedes reservar un día de tu viaje para hacer un voluntariado y seguir teniendo vacaciones. No hay que tomárselo como un trabajo.
Un saludo
Exactamente… Incluso no es necesario ni un día, con estar un poco pendiente durante los paseos ya basta. Eso sí, hay que encontrar el equilibrio entre dedicarse un rato a ello y obsesionarse, porque a veces se convierte en un vicio tan grande que es imposible levantar la vista del suelo :(