Seguro que muchos de vosotros os estáis planteando escaparos unos días de vacaciones, pero no os decidis porque creéis que vuestro presupuesto no os lo permite; si es así, os recomiendo que no dejéis de leer, porque el viaje del que os vamos a hablar es un viaje Low Cost 100%.
Y es que Lisboa, además de estar relativamente cerca de cualquier punto de la península (bien sea mediante conexiones por carretera, tren o avión), es una ciudad muy barata que se puede convertir en baratísima si sabemos ‘cómo tratarla’.
Nuestro viaje a Lisboa fue un viaje muy especial, ya que se suponía que iba a ser el primer viaje que hacíamos todas juntas. 2012 no nos había tratado demasiado bien y ese era el momento idóneo para dar carpetazo a unos meses que se nos habían puesto muy pero que muy cuesta arriba. Además, era el regalo de cumpleaños perfecto para la otra mitad de este blog, que se merecía más que nadie olvidarse de todo por un par de días… ¡y qué bien nos vino a todas!
Cómo conseguimos conocer Lisboa por muy poco dinero
Volviendo al tema presupuesto, como ya sabéis, el nuestro es casi siempre muy ajustado, y teniendo en cuenta que iba a ser un regalo, necesitábamos algo muy barato. Por suerte, Easyjet conecta, o mejor dicho, “conectaba” porque lo dejará de hacer este próximo mes de Enero, Asturias con Lisboa y el vuelo nos costó 25 € (ida y vuelta por persona, incluída la parte que nos correspondía a cada una del regalo de Sara). Easyjet también vuela a Lisboa desde otros puntos de la península como Bilbao, Madrid y Valencia, mientras que desde Barcelona opera Vueling.
El siguiente paso era buscar un hotel decente, céntrico, económico, que nos ofreciese una habitación cuádruple y otra triple y además con desayuno incluído (en este grupo no perdonamos una comida), algo no muy sencillo, pero que finalmente conseguimos encontrar. El hotel Pensao Londres, un dos estrellas que nos ofrecía todo eso y a un precio casi inmejorable, por 260 € (2 noches, 2 habitaciones, 7 personas), ¡un auténtico chollo! Al final no llegamos a Lisboa 7, sino 6, así que el hotel lo tuvimos que pagar entre 5, por lo que nos salió un poco más caro de lo previsto, 52 € por persona (2 noches). Baratísimo igualmente, ¿no creéis?
Aunque estaba ubicado en un edificio bastante antiguo, y que a nosotras nos costó un poco encontrar (pese a que había un pequeño cartel en el portal), las habitaciones del hotel nos sorprendieron gratamente, ya que eran muy amplias y limpias.
Su ubicación en pleno Barrio Alto sumado a que las habitaciones que nos tocaron a nosotras estaban en los pisos superiores hicieron que pudiésemos disfrutar de unas vistas increíbles sobre toda la ciudad durante nuestra estancia. El desayuno era bueno, sin grandes lujos pero completo.
A todo esto hay que añadir su situación, a escasos 20 metros del mirador de San Pedro de Alcántara (desde donde se puede disfrutar de una bonita panorámica del barrio de Alfama, presidido por el Castillo de San Jorge), y del Elevador da Gloria, que conduce hasta la Praça dos Restauradores, una de las paradas del autobús del aeropuerto (3,5 € sólo ida). También se encuentra a un agradable paseo de 25 minutos de la Praça do Comércio, el corazón de Lisboa.
La valoración final del hotel es muy positiva en todos los aspectos, así que cuando vuelva a visitar la ciudad repetiré segurísimo.
Una vez cubiertas las necesidades de vuelos, alojamiento y traslados (80 € en total), cómo afrontar el resto de gastos es decisión de cada uno. Siempre podemos optar por comer de bocadillo en vez de ir de restaurante, desplazarnos a pie en vez de coger transporte público o ahorrarnos los picoteos entre horas y demás gastos prescindibles como cafés, cervezas o souvenirs.
Así que ya sabéis, si lo que necesitáis son unos días de desconexión pero no tenéis mucho presupuesto y no estáis convencidos de poder hacer un viaje en condiciones, no abandonéis la idea, ¡que también se pueden hacer grandes cosas con poco dinero!