Hoy echo la vista atrás para recordar algunos de los mejores momentos de nuestro viaje a Croacia y es que éste fue un viaje de experiencias, de vivir el país con todos los sentidos, disfrutando de sus paisajes, de su agua, de su comida y de su gente, que son peculiares como ellos solos pero de fondo noble y generoso.
¿Quieres descubrir Croacia en 10 sensaciones intensas e inolvidables? Seguro que sí. ¡Ah! Y te cuento también qué fue lo que menos me gustó del país, así que si tienes curiosidad por descubrirlo, sigue leyendo.
1. Ver el mar de tejados rojos de Dubrovnik desde las murallas.
Dudo que nadie haya visitado Dubrovnik sin quedarse embobado con su belleza… Sí, suena cursi, pero es que así es ella, preciosa y despampanante con sus callejuelas estrechas, sus tejados rojos y sus murallas de piedra.
Cualquier piropo se le queda corto, hay que verla para creerla, y a ser posible desde lo alto de sus murallas, desde donde se tiene una panorámica perfecta de toda la ciudad vieja (Stari Grad), con el mar y la cercana isla de Lokrum como marco incomparable.
2. El olor a cítricos del Trsteno Arboretum.
Llegamos hasta aquí, como hasta muchos otros sitios que visitamos en Croacia, por ser uno de los escenarios donde se rodó Juego de Tronos.
El Trsteno Arboretum apareció en la serie como los jardines de la Fortaleza Roja, siendo set de rodaje de varias escenas míticas, sobre todo de unas cuantas entre Margaery y Olenna Tyrell.
Seguro que se te viene a la cabeza alguna imagen en la que abuela y nieta charlan mientras toman el té o pasean por aquí, y es que tanto la vegetación como las vistas que se tienen desde este jardín botánico lo convierte en un plató de lujo.
Y qué decir del agradable olor a cítricos que producen los naranjos y los limoneros, ¡una visita deliciosa!
3. Nadar en el lago salado del parque nacional de Mljet.
El Parque Nacional de Mljet, al norte de la isla, alberga dos lagos salados (Veliko Jezero – lago grande – y Malo Jezero – lago pequeño-) en los que es imposible resistirse a darse un chapuzón. Nosotros nos zambullimos en el coqueto islote de Santa María, en el lago grande, justo al lado de lo que hace años fue un monasterio benedictino.
La temperatura del agua es perfecta y al ser un lago no hay ni una sola ola… eso sí, ¡imprescindible escarpines para no destrozarnos los pies con las rocas!
4. La deliciosa comida croata.
Lignje (calamares), skampi na buzaru (gambas/cigalas con salsa de tomate y vino), queso de oveja de la isla de Pag, crni rizot (risoto negro), tropecientos tipos de pescado a la brasa, carne, pasta con langosta, vinos deliciosos, además de cervezas como la Karlovačko, la Pan o la Ožujsko hicieron que volviéramos de Croacia enamorados de su gastronomía (y lo hubiéramos hecho también con algún kilo de más si no hubiera sido por las caminatas que nos pegamos).
Y es que íbamos con miedo después de haber leído en varios sitios que la comida dejaba bastante que desear, pero nada de eso, en Croacia se come FENOMENAL, basta con buscar un poco y no caer en los sitios más turísticos. Truco: si el letrero del local pone “Konoba” (taberna) es más que probable que la comida merezca la pena.
5. El canguelo que sentí al subir al campanario de la catedral de Split.
La ciudad de Split va irremediablemente unida al Palacio de Diocleciano (siglos III y IV d.C), declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1979 y éste no se puede concebir sin tener en cuenta la catedral de San Duje, ideada como mausoleo del emperador Diocleciano y destinada a catedral desde el siglo VIII.
Como seguro sabrás – más que nada porque soy una pesada y lo digo cada vez que hablo de un sitio alto – no soy nada partidaria de las alturas, pero lo paso aún peor si para subir hasta un lugar determinado tengo que acceder mediante una escalera/ascensor en el que se vea el fondo.
Así que imagínate la gracia que me hizo ver las escaleras suspendidas “en el aire”, oxidadas y viejunas de la torre… Un poco de concentración, paso firme y ligero y listo, ¡logro desbloqueado!
6. El estruendo que producen las cascadas del parque nacional de Krka.
Croacia está ligada muy íntimamente al agua, no sólo por las 1.000 islas que protegen los más de 6.000 kilómetros de costa que tiene el país, sino también por sus ríos, que crean paisajes tan espectaculares como el de las cascadas del Parque Nacional de Krka.
Tras un corto recorrido en barco desde Sibenik llegamos a un paraje donde el verde de los árboles se mezcla con el azul verdoso del agua y ambos explotan en varias cascadas tan ensordecedoras como hermosas.
7. El atardecer de Zadar con el órgano de mar como banda sonora.
Había leído que el atardecer de Zadar estaba considerado como uno de los más alucinantes del mundo, ¡y es totalmente cierto!
Lo tiene todo para ser considerado como tal: un paseo inmenso al borde del mar, infinidad de islas en el horizonte y el peculiar sonido del órgano de mar (morske orgulje) de fondo.
Creo que nunca estuve tanto tiempo con los ojos puestos en el horizonte como este día, hasta que el cielo no se volvió azul por completo no nos movimos de nuestro sitio.
8. Disfrutar de música callejera entre las ruinas romanas de Zadar.
Si tuviera que elegir sólo un momento de todo el viaje me quedaría con éste. Imagínate, Zadar en la hora azul, después de haber visto un atardecer espectacular, 22ºC ya anocheciendo.
Estás sentado en las ruinas del antiguo foro romano con la iglesia de San Donato y la catedral a tus espaldas y escuchando a unos chavales tocar versiones de grupos míticos como The Beatles, Guns ‘N Roses, Radiohead…
Fue un momento de felicidad máxima que recuerdo con muchísima melancolía.
9. Alucinar con el color del agua del Parque Nacional de Plitvice.
Seguro que no es la primera vez que lees que el color del agua de Plitvice es alucinante, pero es que es imposible escribir sobre este sitio y pasarlo por alto.
Además de eso me sorprendió lo cristalina que era y la sensación de vértigo al caminar sobre algunas pasarelas de madera mirando hacia abajo, ya que en ciertas zonas era bastante profundo y se veía el fondo con mucha claridad.
Por ejemplo, donde estoy sentada en esta foto, aunque no se aprecie bien y parezca que no hay mucha profundidad en realidad podría haber tranquilamente unos cinco metros, ¡y el fondo se ve con muchísimo detalle de lo limpia que está!
10. Comprobar que Zagreb no es una ciudad tan fea como te habían dicho.
Llegamos a Zagreb agotados tras horas y horas de carretera desde Zadar, con parada en el Parque Nacional de Plitvice (ruta incluida).
Esperábamos encontrarnos una ciudad feucha y sin mucha chicha pero nos recibió una tarde espléndida, una ciudad bulliciosa y con mucho encanto.
Fueron a penas dos horas las que dedicamos a pasear por el centro de la ciudad y vimos poco más que la plaza Ban Jelacic y la catedral, pero me bastó para quedarme con ganas de pasar al menos un día más en Zagreb.
10 + 1. Tener que esquivar hordas de gente aquí y allá.
Si hay algo que ODIO con todas mis fuerzas es la gente. No pienses mal, no a las personas, sino a la gente como multitud, como grupo.
Así que imagínate mi cara cuando a las 10:00 del miércoles 28 de septiembre (recalco esto para que veas que no era temporada alta ni fin de semana), me encuentro con el acceso al Parque Nacional de Krka tal que así…
¿Cuál fue mi reacción? Pues adiós muy buenas y media vuelta. ¿Me dio pena? Sí, pero prefiero mil veces quedarme sin ver parte del parque que procesionar por un sitio masificado.
Algo parecido nos pasó en ciertos lugares de Mljet, cosa que obviamente no nos esperábamos tras haber leído que era un sitio “tranquilo y sin a penas turistas”.
Un consejo: plantéate bien en qué fechas visitar Croacia si no quieres llevarte este tipo de sorpresas.
9 comentarios
Qué limpia se ve el agua, excelentes las fotos, disfruté de sus cuentos. Espero sigan escribiendo más sobre Croacia. Saludos.
Hola Sandra, el blog es genial y la información muy completa
¿La puesta de sol en Zadar suele estar muy masificada?
Voy a ir en julio con mi pareja y le voy a dar una pequeña sorpresa y quiero saber si ese sitio es el idoneo ya que me gustan los sitios tranquilos más que donde haya mucha gente.
Muchas gracias!
guardo mi anonimato por si acaso :P
¡Hola “anónimo”! ;) Pues siento decirte que sí, suele estar bastante hasta los topes, sobre todo la parte del órgano del mar. De todas formas te recomiendo que si quieres un poco más de intimidad no lleguéis hasta allí, que os quedéis en el espigón que se ve en la foto, está en el mismo paseo pero más hacia la zona antigua – la gente se va loca para el órgano -. Cuando yo estuve había menos gente (la que ves en la foto) y las vistas son exactamente las mismas :) Suerte y un abrazo!!!
Hola Sandra, muchísimas gracias por tu post. Me voy a Croacia este verano y sin duda esto me va a servir de ayuda. ¡¡Si antes tenía ganas ahora ya ni te cuento!! Un saludo :)
Ay Croacia… un destino pendiente que tengo. Ibamos a ir pero al final no pudo ser así que tengo una espinita clavada. Menos mal que la veo gracias a tus post y tus fotos. La experiencia de nadar en el lago salada del parque nacional de Mljet debe ser impresionante. Ya me daba yo un baño allí ahora mismo!!
Estemos deseando hacer un road trip por la zona para vivir estas mismas sensaciones. Bueno, la de la masificación de turistas no… Fue una lástima que tuvieras que volverte sin hacer la visita.
Saludos
Felicidades! Nos ha gustado mucho tu listado de razones y eso que no somos muy dados a leer este tipo de artículos :-), pero lo haces desde un punto de vista muy parecido al nuestro con alusiones a lo que te sorprende, a lo que te causa “miedo”, rechazo y a lo que te impacta como viajera.
una manera fácil y concisa de recorrer Croacia desde tu punto de vista, sin añadidos. tomo buena nota para cuando, por fin, nos decidamos a visitar el país, ¡esperamos no encontrarme con imágenes como la foto del Parque!!!
Un abrazo,
Eva y Carmelo
Me gusta tu blog por su claridad informativa acompaña de fotos y consejos
Me permiten tener una mejor información de lugares y gastronomía de mi país y fuera del
Gracias!!!,seguiré cuidadosamente tus viajes que me sirven de referencia para uno de mis hobby preferidos , aunque no dispongo de todo el tiempo que quiera
Maite Flores Fonseca???
Salamanca
¡Hola Maite! Muchísimas gracias por tu comentario, me alegra muchísimo de que el blog te sirva como ayuda para conocer nuevos destinos. Un abrazo y espero volver a verte por aquí :)