Ya te he contado muchas cosas sobre Escocia, sobre algunos de sus lugares más sorprendentes, te he confesado qué es lo que más nos gusta de ella, te he recomendado dónde alojarte y también qué visitar, pero aún no te he hablado de sus carreteras, de una carretera que me dejó completamente alucinada por los paisajes que atraviesa y la cantidad de lugares que se pueden visitar al recorrerla.
Aún no te he hablado de la Road to the Isles, la carretera que va desde Fort William, donde se encuentra el Ben Nevis, la montaña más alta del Reino Unido (1.344 metros), hasta el puerto de Mallaig, punto de conexión con la isla de Skye por ferry gracias a la empresa Caledonian MacBrayne (a la que los locales llaman cariñosamente “CalMac”).
¿Por donde transcurre la Road to the Isles?
Se trata de la A830 (en la mayor parte de su recorrido), una carretera de aproximadamente 70 km que atraviesa paisajes de montañas y playas, paisajes tan sorprendentes como Glennfinnan (el viaducto que atraviesa el Expreso a Howards en las películas de Harry Potter) y el Loch Shield (donde Bonnie Prince Charlie se levantó en armas contra el ejército británico en el llamado levantamiento Jacobita).
Desde ella también se puede acceder a las Silver Sands of Morar, increíbles playas de arena blanca (una zona con una oferta amplísima de campings al borde del mar) o al Loch Morar, el lago más profundo de Reino Unido e Irlanda con 310 metros de profundidad (y que a mi parecer tiene muchísimo más encanto que el lago Ness).
Ya en el último tramo, en Arisaig, te animo a desviarte de la carretera principal para tomar una secundaria, la Coastal Route que discurre en su mayor parte al lado del mar, lo que te permitirá parar y disfrutar del entorno con total libertad. En Arisaig también puedes visitar el “Land Sea and Islands Centre”, un pequeño centro donde te explican un poco de la historia de la zona y cómo fue y es la vida por allí.
Como curiosidad, merece la pena mencionar que fue precisamente aquí donde nació John Silver, el hombre que inspiraría a Robert Louis Stevenson para crear el personaje de mismo nombre en su novela La isla del tesoro. Ambos se conocieron ya que John trabajó en la construcción del faro de Barra Head (en la isla de Berneray), del que el padre de Robert Louis era arquitecto.
Desde esta zona se tienen unas vistas impresionantes sobre las pequeñas islas de Muck, Rum, Canna y Eigg, las denominadas Small Isles (= islas pequeñas). Mi recomendación es que, si el tiempo te lo permite, hagas como hicimos nosotros y disfrutes del atardecer en una de sus playas, te aseguro que el poder estar sólo en un lugar así disfrutando de ese momento, no tiene precio…
Una vez en Mallaig no puedes dejar de pasear por su puerto y probar las fish and chips del pequeño local que hay en la estación de tren. Cuestan £8 aproximadamente pero están tremendas (¡además las patatas son caseras!)
Del 11 de Mayo al 23 de Octubre quizás también puedas ver estacionado allí mismo el tren de vapor Jacobite (el expreso a Howards que mencionaba antes) que recorre todos los días la ruta Fort William – Mallaig – Fort William (puedes encontrar más información aquí).
Además, desde Mallaig puedes llegar hasta una de las zonas más inaccesibles de todo el Reino Unido, la península de Knyodart, un paraje recóndito al que sólo se puede acceder a pie o en barco, el lugar perfecto para desconectar el mundo.
Aunque este tramo es una maravilla por sí solo, te recomiendo que si tienes oportunidad amplíes el recorrido y en vez de salir desde Fort William lo hagas desde Oban, un coqueto pueblo que no tiene mucho más atractivo que el ser punto de partida del ferry que sale hacia algunas de las Hébridas exteriores y el campamento base perfecto para emprender este fantástico viaje hasta Mallaig recorriendo la fotogénica Road to the Isles.
De esta forma, el recorrido pasará de tener 70 km a casi el doble, unos 138 km aproximadamente.
Si sigues mis consejos, a lo largo del camino podrás disfrutar también de lugares tan emblemáticos como el Castle Stalker, uno de los castillos más mágicos y enigmáticos de Escocia, visitar el sorprendente Sealife Centre, un centro de recuperación para animales ubicado en un entorno inmejorable o desviarte unos kilómetros para conocer el espectacular valle de Glencoe.
Espero que hayas disfrutado con este recorrido por la Road to the Isles, una carretera que permanecerá grabada en mi memoria para siempre…
• Información adicional en la página web de la Road to the Isles